Gracias por visitar la tienda de ARGENTINA HP
Si te sentís limitado por el tamaño de la pantalla de tu computadora, deberías pensar en obtener un segundo monitor y configurar monitores duales en tu pantalla. Esta configuración es una excelente manera de extender tu pantalla y acelerar tu ritmo de trabajo.
Si no estás familiarizado con el término, una configuración de monitores duales implica dos monitores: uno funciona como un duplicado o una extensión del otro. Enseguida explicaremos cómo configurarlos con más detalle, pero primero, veamos algunas razones por las que esta configuración te sería útil.
Tal vez quieras mantener abierta la ventana de tu correo electrónico, una hoja de cálculo, un buscador de internet y un procesador de texto al mismo tiempo. Sería difícil que todas estas ventanas cupieran en un solo monitor.
Tendrías que mantener algunas ventanas abiertas y otras minimizadas, así que estarías ajustando su tamaño constantemente. Resultado: disminuiría tu ritmo de trabajo porque perderías tiempo valioso en saltar de una ventana a otra.
Los monitores duales te permiten abrir varias ventanas al mismo tiempo. Podrás referenciar información que hayas visto en otra ventana sin tener que minimizar la que estás usando. Del mismo modo, podrás cortar y pegar sin abrir y cerrar ventanas.
Los monitores duales también son útiles cuando se trata de dar presentaciones. En lugar de tener dos monitores, cada uno proyectando una mitad de la interfaz, podés tener un monitor duplicando al otro. Cuando vos sos el expositor, solés tener un panorama opuesto al de tu audiencia.
Con monitores duales, podés colocar uno de manera que puedas verlo y a tu audiencia fácilmente, y el otro en un ángulo más adecuado para tu audiencia. Es una forma mucho más cómoda de exponer información, tanto para vos como para ellos.
Tendrás que trabajar con los puertos de que disponga tu equipo. Por ejemplo, si tu computadora tiene un puerto HDMI y uno VGA, y tu computadora está ocupando el puerto HDMI, deberás asegurarte de que tu segundo monitor esté conectado al VGA.
Es un poco más fácil con notebooks, las cuales tienen pantalla incluida, de modo que no tendrás que preocuparte por tener dos puertos disponibles (a menos que planees conectar tres monitores).
Si tu monitor no tiene puertos compatibles, podés comprar un adaptador de puertos. Un buen adaptador puede conectarse al puerto USB de tu computadora.
Por ejemplo, si tu monitor tiene una conexión HDMI, podés comprar un adaptador que tenga un conector HDMI (para tu segundo monitor) por un lado y uno USB por el otro.
No necesitás conectar entre sí los dos monitores con un cable.
Ahora podés ver la configuración de tu pantalla. Desde aquí podés administrar todas las características de pantalla.
Lo primero que debés hacer es asegurarte de que tus pantallas estén dispuestas de forma correcta. Ambas pantallas se etiquetarán como “1” o “2”.
Consejo de los profesionales: si tu computadora no detectó el segundo monitor automáticamente, volvé a revisar para comprobar que todo está bien conectado, y pulsá el botón de “Detectar”.
Cada monitor tiene un número, así que el arreglo de los íconos de los monitores debe corresponder con la forma en que los monitores están dispuestos en tu escritorio.
Si la pantalla 1 está a la izquierda y la pantalla 2 a la derecha, tendrás que asegurarte de que la pantalla 1 también está a la izquierda y la 2, a la derecha. Si los íconos no se corresponden con la disposición real de los monitores, podés hacer clic en ellos y arrastrarlos hasta que queden en la posición correcta.
Windows 10 es un sistema operativo muy inteligente. Si tus monitores son de distintos tamaños, Windows 10 hará que los íconos tengan dimensiones acordes. En su defecto, podés hacer clic en el botón de “Identificar” y Windows 10 pondrá el número de pantalla en cada monitor.
Tus dos monitores pueden tener niveles distintos de brillo. Si querés que tengan el mismo nivel de luminosidad, podés ajustarla en la sección de “Brillo y color”.
Hacé clic en el ícono de pantalla del monitor que quieras configurar.
Arrastrá el control de “Cambiar luminosidad” de izquierda a derecha para ajustar el nivel de brillo.
Consejo de los profesionales: algunos monitores pueden no permitir cambios en la configuración de brillo de esta forma. Es posible que tengas que hacerlo utilizando los botones del propio monitor.
Deslizate hasta la sección de “Escala y distribución”. Aquí podrás cambiar la escala de cada monitor (tamaño del texto, aplicaciones, etc.), resolución y orientación.
Windows 10 analizará los monitores y te recomendará la mejor configuración para cada uno. Si tenés un monitor muy grande, existe la posibilidad de que el texto y los íconos estén a una escala demasiado pequeña.
También podés cambiar la resolución de cada pantalla. No podés seleccionar una resolución más alta de la que la pantalla es capaz de mostrar, pero sí podés hacerlo con resoluciones más bajas.
Casi todos los monitores tendrán una orientación horizontal, pero si tenés una pantalla que puede rotar hasta una posición vertical, podés ajustar la configuración.
¿Querés que la barra de tareas sea visible en todos los monitores, o solo en uno?
Si estás utilizando monitores duales, es probable que tengas muchas ventanas abiertas. Podés valerte de la herramienta Snap Assist para que te ayude a organizar todas tus ventanas. Con Snap Assist, podés dividir tus ventanas para que queden lado a lado en partes iguales de la pantalla.
Snap Assist viene integrado de fábrica en Windows 10. Podés aprender a usarlo en el sitio de soporte de Windows.
¿Qué clase de monitores y de qué tamaños son más convenientes para una configuración dual? Primero que nada, los que tengan un tamaño adecuado para tu escritorio. Dos monitores ocupan mucho espacio y puede llegar a ser difícil ingeniárselas para que queden bien instalados. Una útil alternativa serían los monitores ajustables.
En segundo lugar, deberían tener especificaciones semejantes para que la interfaz de tu computadora se extienda uniformemente de uno a otro. A continuación te mostramos algunos de los mejores monitores HP para configuraciones duales:
El monitor HP EliteDisplay E243i es perfecto para una configuración dual. Podés girarlo, inclinarlo o rotarlo en cualquier dirección para facilitar su acomodo en tu escritorio. También puede cambiar su orientación, de horizontal a vertical, lo que te brinda más flexibilidad con la interfaz.
Una gran ventaja es que cuenta con micro bordes. Pareciera que la pantalla llega hasta el borde del monitor, que es casi imperceptible. Cuando colocás dos de estos monitores lado a lado, la extensión de la pantalla se ve todavía más natural.
El monitor HP EliteDisplay E230t tiene función de pantalla táctil. Estos monitores son adecuados para configuración dual. Una posible desventaja es que puede que el cursor tarde un poco más en moverse de una pantalla a la otra porque hay mucho más espacio por el cual desplazarse.
Un monitor con pantalla táctil soluciona el problema. Si tenés tu cursor en la pantalla 1 y querés hacer clic en la pantalla 2, simplemente das un ligero toque con el dedo en lugar de mover el cursor por toda la pantalla.
Si solés usar muchas ventanas mientras estás en la computadora, debés comprar un segundo monitor para disfrutar de la tranquilidad que supone tener dos pantallas. ¡Es muy fácil configurarlas! Solo recordá conectar bien todo y, ¡preparate para expandir tu experiencia de trabajo!