Cómo configurar un router en casa

Pese a lo que algunas personas puedan decirte, no es necesario que contrates a un profesional para configurar un router inalámbrico básico en tu hogar. La mayoría de las veces, podés hacerlo vos mismo en cuestión de minutos sin la ayuda de un experto.

Seguí leyendo para conocer los pasos que te llevarán desde encender tu dispositivo hasta usar un navegador web de manera segura. Esta guía de configuración de routers inalámbricos funciona para las principales marcas de routers del mercado y se recomienda para redes domésticas con necesidades de seguridad estándar.

• La guía de configuración del fabricante
• Cómo personalizar la configuración de tu router
• ¿Qué hacer si surgen problemas?

Antes de comenzar, decidí dónde deseás colocar tu router. Se recomienda ubicarlo en una zona central en tu casa. Dado que probablemente utilizás múltiples dispositivos inalámbricos en las habitaciones de tu hogar, este punto proporcionará la mejor intensidad de señal WiFi.

Para los primeros pasos de la configuración, elegí una superficie estable cerca de tu computadora o notebook principal para iniciar la instalación. Siempre podés mover el router una vez que hayas terminado de instalarlo.

Si compraste un router nuevo, todo lo que necesitás para configurarlo debe estar en su caja, incluyendo:

• El router en sí (puede incluir una antena que quizás necesite ser atornillada al cuerpo principal).
• Cable de alimentación.
• Cable Ethernet.
• Disco de instalación o guía de inicio (con instrucciones para la configuración en línea).

Asegurate de tener todos los componentes antes de comenzar y revisá que tu computadora esté conectada a internet. También necesitás saber dónde está ubicado el módem de tu proveedor de servicios de internet porque vas a conectarlo al router.

Insertá el disco de instalación en tu computadora y seguí las instrucciones en la pantalla. Si tu router no incluye ningún disco o no tiene una unidad de disco, es posible que se te pida visitar un sitio web con las instrucciones enumeradas para completar la instalación.

Enchufá un extremo del cable de alimentación a la parte posterior de tu router y el otro a un tomacorriente protegido. Usar un protector GFCI o una extensión múltiple es ideal y protegerá tu dispositivo. Después, esperá a que el router se encienda por completo.

Nota: Si estás instalando un router usado, asegurate de reiniciarlo después de encenderlo y antes de continuar con el siguiente paso. Es posible que tengas que hacer esto usando el extremo de un clip para presionar el orificio de "reinicio" o “reset”, y luego mantenerlo presionado hasta que las luces comiencen a parpadear en tu router.

Si bien algunos routers más nuevos usan conexiones USB, algunos todavía usan cables Ethernet. Independientemente del tipo de conexión con el que vengan tus dispositivos, colocá un extremo en el módem de tu proveedor en la ranura que a veces está etiquetada como "al router" o “to router”, y el otro en tu nuevo router, que generalmente tiene la etiqueta "Internet" o "WAN".

Desconectá el módem, esperá un minuto y luego volvé a enchufarlo antes de pasar al siguiente paso.

Colocá otro cable Ethernet desde cualquiera de las ranuras disponibles en el nuevo router al puerto Ethernet de tu computadora o notebook. Es posible que necesites deshabilitar el WiFi en tu computadora para este paso. Esto evitará que tu computadora intente conectarse a tu nuevo router de forma inalámbrica antes de que esté listo para hacerlo.

Los usuarios con notebooks que no cuenten con un puerto Ethernet, pueden mantener el WiFi de la computadora encendido. Después, conectate al router con la configuración de red predeterminada proporcionada en la guía del fabricante y continuá con el siguiente paso.

Para acceder al panel de control del nuevo router, abrí una ventana de cualquier navegador en tu computadora o notebook conectada:

• Escribí la siguiente dirección IP: http://192.168.1.1
• Si eso no funciona, intentá con: http://192.168.0.1
• Si la guía de instalación de tu router indica una dirección diferente (aunque esto no es común), usala.

Después, se te pedirá que ingreses un nombre de usuario y contraseña, estas vienen incluídas en el manual del usuario de tu router. Las contraseñas deben cambiarse eventualmente por razones de seguridad, pero solo después de una configuración exitosa.

A continuación, ingresá información sobre tu tipo de conexión. La ubicación exacta de dónde ingresar esto varía según el tipo de router. También podés acceder al sitio web del fabricante, a través de tu smartphone o cualquier dispositivo móvil que no esté conectado al router, para explorar sus preguntas frecuentes y obtener más detalles.

Si no lo sabés, tu proveedor de servicios de internet podrá proporcionar esta información, incluida tu dirección IP estática, la dirección de la puerta de enlace, etc.

Este también es un buen momento para actualizar tu dirección MAC si tu proveedor de servicios de internet utiliza una para autenticar tu dispositivo. Si no tenés esto guardado de tu antiguo router (podés encontrarlo impreso en la parte inferior del dispositivo), probablemente debas llamar a tu proveedor de internet para obtenerla.

Cuando la tengas a mano, podés autenticar automáticamente tu nuevo router sin necesidad de pasar por tu proveedor. Esto es muy útil si estás intentando instalar tu nuevo router fuera del horario de servicio.

La dirección MAC generalmente se encuentra en una pestaña específica en la pantalla del panel de control de tu router y se puede actualizar allí.

Ahora que tu router está en línea y tu computadora puede comunicarse a través de la conexión Ethernet o USB, intentá usar el WiFi haciendo lo siguiente:

• Desconectá el cable que va del router a la computadora.
• Volvé a encender el adaptador inalámbrico.
• Buscá el SSID (o nombre de red) del router.

Si el router viene con una contraseña activada de forma predeterminada, necesitás revisar el manual de instalación e ingresarla. A veces se le denomina "clave de red" o “network key”.

Si tu dispositivo puede conectarse de forma inalámbrica, ¡está listo! Tus otros dispositivos ahora también deberían poder acceder a internet a través del router. Este es un buen momento para colocarlo en la ubicación central de tu casa donde todos los dispositivos puedan comunicarse de forma inalámbrica para recibir señal.

Tomá las siguientes medidas lo antes posible para obtener protección adicional en tu red doméstica:

• Cambiá el SSID. Tu red doméstica puede tener un nombre diferente al SSID predeterminado que vino con tu router. Cambiala por algo que reconocerás pero otros no.
• Activá el cifrado WPA y WPA2.
• Habilitá firewalls y software de seguridad antivirus en todos tus dispositivos conectados.
• Cambiá el ID de usuario y la contraseña predeterminados de tu router, solo recordá por cuáles lo cambiaste.

Configurar un nuevo router puede ser intimidante, pero en la mayoría de los casos, es algo que el usuario promedio puede manejar por su cuenta. Si tenés algunos problemas, la mayoría de las empresas de routers tienen muchas formas en que los clientes pueden comunicarse con ellos.

Asegurate de consultar la documentación que vino con tu router para ver todas las opciones con que podés obtener ayuda. Desde preguntas frecuentes hasta llamadas gratuitas, las principales empresas suelen ofrecer una variedad de opciones de servicio al cliente para aquellos que han comprado un nuevo router que todavía está dentro del período de garantía de 30 días.

Si necesitás ayuda de inmediato, revisá si hay agentes disponibles en el chat en vivo. Por lo general, tienen un tiempo de espera más corto que los agentes telefónicos y muchos están disponibles fuera del horario de atención. Solo recordá que necesitarás una conexión a internet de algún tipo para hablar con ellos.

Asimismo, no uses la misma computadora con la que estás configurando el router para iniciar el chat. Optá por un teléfono con un plan de datos para acceder al chat en línea, y continúas desde allí para resolver tus problemas y completar la configuración de tu router WiFi.