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Ceven S.A
Para algunas computadoras Windows, existe una función de brillo adaptativo o brillo automático que a veces puede presentar problemas para el usuario promedio. Funciona con sensores de luz del ambiente que miden la luz que rodea al dispositivo y se ajustan como sea necesario.
Por desgracia, el brillo de pantalla es una configuración muy personal y numerosos usuarios prefieren ajustarla manualmente.
En algunos casos, estar ajustando el brillo automático puede ser un dolor de cabeza. Si, por ejemplo, estás trabajando en una confitería a la luz del amanecer, el brillo de pantalla puede cambiar tan rápidamente que te distraiga de lo que estás haciendo.
La buena noticia es que existen soluciones para remediarlo. A continuación, te guiaremos para que aprendas a cambiar la configuración de brillo automático de la pantalla de tu computadora. De esta forma, siempre podrás tener el nivel de brillo de tu preferencia.
Ya sea para el trabajo o para tus momentos de ocio, la configuración del monitor afecta de manera importante el nivel de disfrute que podés sacar de tu computadora. Aquí te mostramos cómo personalizar tu pantalla.
Si tenés un teléfono inteligente, puede que ya estés familiarizado con el brillo automático. Tu pantalla se oscurece o se ilumina dependiendo de la luz que perciben sus sensores. Esto ayuda a evitar que tu teléfono esté demasiado iluminado, lo cual acorta la duración de la batería.
Algunas computadoras tienen la misma tecnología. Microsoft introdujo el brillo automático en sus computadoras con Windows 8, pero aquellas que tienen Windows 10 también pueden incluir dicha función.
Hay muchas razones por las que sería mejor para vos ajustar o desactivar la función de brillo automático. Si te está distrayendo de tus actividades, por ejemplo, sería momento de pegarle una mirada a tu configuración.
Tal vez trabajás con varios monitores, así que preferirías que las pantallas tuvieran el mismo nivel de luminosidad para tener mayor consistencia.
Otra razón por la que podrías querer ajustar o desactivar el brillo automático es si necesitás un nivel específico de luminosidad. Si te encontrás en un lugar mal iluminado, suele ser mejor disminuir el brillo para seguir trabajando sin lastimarte los ojos. Por otra parte, si estás trabajando en exteriores, tendrás que ajustar la pantalla para que brinde una mayor luminosidad con la que puedas ver mejor.
Podés cambiar la configuración manualmente o hacer que Windows lo haga dependiendo de si tu dispositivo está conectado, cuánta batería tiene, o si estás utilizando un sensor de luz ambiental integrado.
Casi siempre, los teclados tienen un par de teclas F (F1 a F12) que sirven para aumentar o disminuir el brillo de la pantalla. Para ajustarlo, solo tendrás que localizar las teclas que tengan un ícono indicador del nivel de luminosidad. Suele ser un sol o algo similar que simboliza la iluminación.
Como estas son teclas de función, tendrás que presionar “Shift” o “Ctrl” mientras ajustás el brillo, guiándote con los íconos correspondientes.
Además de cambiar la configuración del brillo automático, existen varias cosas que podés hacer para calibrar tu monitor y asegurarte de que satisfaga tus necesidades.
Antes de comenzar el proceso, tendrás que prender el monitor al menos media hora antes y restablecerlo a su configuración de fábrica.
Asegurate de calibrar tu pantalla en un ambiente que tenga un nivel intermedio de luz ambiental. No debe estar demasiado oscuro, ni demasiado iluminado. Así evitarás problemas de reflejos.
Encontrá los controles de pantalla, que pueden estar en la misma pantalla, en el teclado o en el panel de control del sistema operativo. Ahora sí podés empezar a calibrar el monitor.
No sólo podés hacerlo dentro de la configuración de tu computadora, sino que también podés usar herramientas por internet para ayudarte a ajustar la configuración del monitor. Y recordá, se aplican los mismos pasos que ya listamos: tenés que calentar tu monitor y encontrar un ambiente con un nivel intermedio de luminosidad antes de empezar a calibrar. También debés asegurarte de revertir el monitor a su configuración estándar para que el proceso funcione.
Photo Friday se construyó para ayudarte a ajustar la iluminación y el contraste de tu pantalla. Su propósito es permitir que distingas entre los tonos ligeramente más claros que el negro absoluto, y los tonos ligeramente más oscuros que el blanco absoluto.
La mejor parte es que es gratuito. Sólo requiere una habitación a media luz y unos minutos de tu tiempo.
Esta herramienta te permite ajustar tu configuración de pantalla para lograr la mejor calidad de imagen posible. Cada patrón fue construido con el fin específico de calibrar el brillo, el contraste, la fase y la frecuencia del reloj, la corrección de gamma y la agudeza visual.
A medida que avanzás por los diferentes patrones de prueba, podés usarlos en línea, o descargarlos para encontrar fallas o defectos en tu monitor sin necesidad de internet. Como en el caso anterior, este sitio ofrece sus herramientas sin costo.
El EIZO Monitor Test te permite probar distintos escenarios visuales para determinar la capacidad de tu monitor. Existen trece pruebas individuales con las que podés hacer una inspección meticulosa. Estas pruebas exploran la uniformidad de la imagen en toda la pantalla del monitor, la agudeza del texto, los pixeles defectuosos y la estabilidad del ángulo visual.
La única desventaja de utilizar las herramientas de ajustes de monitor que mencionamos, es el error humano y tu propia percepción del color. Tu calibración puede quedar un poco desfasada, dependiendo de cómo veas los colores. Un calibrador físico, como el colorímetro, es una alternativa confiable.
Se trata de una muy buena opción si lo que necesitás es consistencia entre diferentes monitores o si tenés que mandar imprimir fotografías para una revista, por ejemplo.
El colorímetro está diseñado para fotógrafos y diseñadores profesionales. Podés calibrar tu monitor en alrededor de cinco minutos. Además, el monitoreo de luz ambiental permite que obtengas un nivel ideal de brillo en tu monitor, para que puedas visualizar tu proyecto creativo en perfecto detalle.
Este colorímetro se inventó para quienes necesitan medir luz ambiental, configurar y comparar color y hacerlo lo más preciso posible para notebooks, dispositivos móviles, pantallas y proyectores.
Si deseás optimizar tu monitor, es importante que lo configures. Aunque no seas un artista o un fotógrafo profesional, tu monitor es la ventana que da a tu trabajo o al mundo del entretenimiento.
Si la calidad de la imagen es mala o si tu pantalla es demasiado opaca o demasiado brillante, tendrás una experiencia frustrante. Aprender a ajustar los controles de tu pantalla es una forma de asegurar que tu monitor cumpla con tus expectativas, ya sea que estés en proceso de crear arte digital, cerrando tratos de negocios o simplemente viendo tu serie favorita.