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Es una buena idea acostumbrarte a cifrar cualquier archivo que contenga información confidencial, desde tus contraseñas hasta los datos de tu cuenta bancaria. Incluso las cosas simples, como la edad de tus hijos y sus fotos, pueden beneficiarse del cifrado cuando se envían a través de redes inseguras o entre dispositivos. Si pensás que tus datos no necesitan ser protegidos, ¿creés que siempre va a ser así en el futuro?
Debido a que hay tantos tipos de archivos, existen diferentes pasos para cifrar cada uno. Los archivos más comunes para cifrar son los PDF, pero otros tipos también están protegidos. Si tenés Microsoft Windows Pro 10, la tecnología de cifrado del Sistema de cifrado de archivos (Encrypted File System en inglés) se incluye de manera gratuita.
Seguí estos pasos para asegurarte de que tus datos estén seguros:
Tu archivo o carpeta ahora está encriptado. Si cifraste un archivo, es posible que también se te solicite que selecciones entre cifrar solo la carpeta que seleccionaste o cada elemento dentro de esa carpeta. Para una experiencia más segura, elegí cifrar todo dentro de la carpeta.
Si te preguntás dónde está almacenada tu clave, el sistema de Microsoft facilita las cosas. Cuando inicies sesión en tu computadora con tu contraseña de perfil de Microsoft, tendrás acceso a tus archivos.
Nota: Iniciar sesión en tu computadora le da a cualquiera que la use acceso a tus archivos encriptados. Los equipos compartidos deben tener perfiles separados protegidos por contraseña para cada usuario.
Cada archivo cifrado necesita una clave para descifrar el archivo y que vuelva a ser útil. Así que no olvides guardar tu clave en una ubicación que no sea tu computadora. Cuando encriptás un archivo o carpeta, aparecerá una ventana emergente en algún lugar de tu pantalla. Hacé clic en él para hacer una copia de seguridad de tu clave de cifrado. Es posible que no puedas usar tus archivos si no hacés esto, y es posible que debas reiniciar tu computadora para finalizar el proceso.
Para hacer una copia de seguridad de tu clave de cifrado:
Este proceso de cifrado y copia de seguridad de claves funciona en todos los tipos de archivos compatibles con Windows 10 Pro. Podés cifrar fácilmente un archivo PDF, por ejemplo.
Si tenés la versión Home de cualquiera de los sistemas operativos de Windows, no podrás aprovechar los pasos enumerados anteriormente. Sin embargo, hay buenas noticias para vos, siempre que cuentes con una copia actualizada y con licencia de Microsoft Office.
Para cifrar archivos individuales que se pueden crear y abrir desde Microsoft Office, como PowerPoint, Word y Excel, seguí los siguientes pasos:
Una vez que el documento de Office esté encriptado, necesitarás que Office lo abra y lo visualice de nuevo. No podés, por ejemplo, cargarlo en Google Docs® o en un programa de Open Office. Para utilizar documentos cifrados en esos programas, necesitarías cifrar los archivos creados en esos programas utilizando las herramientas propias específicas de la marca.
También, podés utilizar la funcionalidad de las herramientas de cifrado de Microsoft Office para proteger los archivos PDF.
Exportá cualquier documento de Office como PDF haciendo clic en el menú Archivo.
Como todos los archivos cifrados de Microsoft, necesitarás la contraseña para abrirlo y leerlo de nuevo.
A veces, es posible que desees cifrar una unidad flash completa o parte de su contenido. Los usuarios de Windows 10 pueden hacer esto conectando la unidad USB o tarjeta SD y permitiendo que Windows abra la carpeta para ver archivos. Luego, hacé lo siguiente:
Utilizá el administrador de unidades para expulsar de manera segura el dispositivo y guardalo en un lugar seguro.
No te lleva mucho tiempo aprender a cifrar un archivo, carpeta o unidad flash, y los usuarios de Windows 10 Pro y Microsoft Office descubrirán que es más fácil que nunca hacerlo. Con tantas herramientas disponibles que hacen tanto por vos, puede convertirse fácilmente en parte de tu rutina actual de almacenamiento de datos.
Si ya has realizado una copia de seguridad de datos, no te será de mucha molestia agregar estos pocos pasos a tu rutina. Nunca te arrepentirás del tiempo dedicado a proteger tus datos y evitar que tu información más confidencial sea filtrada, vendida o utilizada en tu contra.