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La cantidad de estrés que llega a afectar a una notebook durante su vida útil, hace que sea muy importante saber cómo mantenerla a buena temperatura. Es un cuidado esencial y una muy buena manera de sacarle provecho a tu inversión.
Por fortuna, existen varias formas de evitar que tu equipo pierda funcionalidad con el tiempo. La mayoría consiste en evitar el exceso de calor que puede afectar sus componentes.
Algunas soluciones son sencillas y no requieren de mucha habilidad, mientras que otras requieren el uso de programas y configuraciones. Exploremos algunas para ayudarte a mantener tu notebook a una buena temperatura, lo cual, a su vez, te permitirá ser más productivo.
Aunque las alfombras, las sábanas y otros materiales pueden impedir la ventilación, dejar que el polvo se acumule en el ventilador o los componentes internos tendrá un efecto similar.
Te sugerimos que limpies tu espacio de trabajo y tu notebook con hisopos de algodón o aire comprimido, mientras está apagada, para prevenir que se acumule el calor. También hay varias formas de calibrarla.
Conocer las especificaciones técnicas de tu notebook es fundamental para evaluar su desempeño. Si vos sos un usuario con un patrón de uso medio a intensivo, es muy posible que se acumule algo de calor. Si, por el contrario, sos un usuario con un patrón de uso bajo y tenés el mismo problema, puede que la situación sea más grave.
Sea cual sea el estado de tu notebook, debés revisar la configuración de energía, que es posible modificar a través de la interfaz promedio de configuración de las notebooks con Windows 10. Un truco sencillo es bajar la intensidad del brillo de la pantalla.
La funcionalidad de tu notebook también puede verse muy afectada por el spyware y el malware que son consecuencias del uso frecuente de internet.
Existen muchos servicios gratuitos y de paga que ofrecen escaneos y protección contra virus, lo que impide que terceras personas instalen software en tu notebook. El malware y el spyware alentan el desempeño y como consecuencia, aumentan la acumulación de calor.
Uno de los accesorios más fáciles de conseguir son los tapetes de enfriamiento para notebook.
Tienen un diseño plano que les permite actuar como una superficie uniforme entre tu notebook y tu escritorio, al tiempo que absorben el calor de los componentes más activos de tu computadora. La mayoría son planos o tienen cierta elevación, y a veces están integrados a un soporte con altura ajustable. Muchos también tienen ventiladores USB.
Agregar un disipador de calor, ya sea de refrigerante en estado líquido o gaseoso, puede ser un poco más costoso en trabajo y dinero, pero es una de las soluciones más directas para dispersar el exceso de calor.
El dispensador absorbe el calor de los componentes más cercanos y lo dispersa utilizando ventilación estándar.
Aun si no podés encontrar una solución con programas o accesorios de refrigeración, al menos podés prestar atención a la temperatura externa de tu computadora.
Si, cuando la estás usando, se siente más caliente de lo normal, tendrás que darle un descanso. Después, te recomendamos seguir los pasos que ya explicamos y que te ayudarán a resolver tus problemas de sobrecalentamiento.