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Si tu computadora presenta signos de que el disco duro está fallando, es mejor que lo reemplaces antes de que se estropee totalmente; esto te dará la oportunidad de guardar la información almacenada, incluyendo tu sistema operativo. Aunque se trata de una reparación más compleja a las que la mayoría de consumidores están acostumbrados, podrías ahorrar algo de dinero si la realizás tú mismo.
En esta guía explicaremos los pasos a seguir para reemplazar un disco duro, así como la mejor manera de volver a poner en marcha tu sistema operativo. Te servirá tanto para reemplazar un disco duro defectuoso como para sustituir un modelo obsoleto por otro con mayor velocidad y capacidad.
Antes de que lleves a cabo cualquiera de los pasos que implican reemplazar físicamente el disco, hacé un respaldo de todo lo que contiene y que quisieras conservar, entre ellos:
Podés utilizar la nube para ahorrar espacio de almacenamiento del disco duro a través de un servicio de respaldo o utilizando un dispositivo externo de almacenamiento. Tomáte tu tiempo para revisar qué programas querés conservar y reuní tus discos originales o archivos para volver a instalarlos en tu nuevo disco duro.
Para comenzar el proceso, abrí la placa del gabinete del CPU. Este varía de acuerdo al fabricante, pero suele estar fijado con pequeños tornillos. También puede tener un mecanismo deslizante.
Una vez que tú y la computadora estén bien posicionados, localizá el disco duro y retirá los cables de corriente y conectores de datos. Consultá las instrucciones para instalar el nuevo disco duro y trabajá a la inversa para averiguar cómo desconectar el disco anterior de los conectores de datos y de la corriente. Si no estás seguro, buscá en internet la marca de tu computadora.
Es probable que haya un juego de pequeños tornillos fijando el disco duro al gabinete. Retirálos y extraé el disco duro del puerto o del gabinete con un movimiento deslizante. No es necesario retirarlo físicamente una vez desconectado, pero muchos prefieren hacerlo para que no estorbe; esto libera espacio en el CPU para agregar otros componentes, como un segundo disco, y permite que circule el aire alrededor del nuevo. Si decidís dejar el disco anterior dentro del gabinete, aseguráte de que esté completamente desconectado.
Para poner el nuevo disco duro, sólo invertí los pasos que ya realizaste. Conectá los conectores eléctricos siguiendo las instrucciones del nuevo disco duro y proseguí con la conexión de los conectores de datos.
Dependiendo de su longitud, podrías tener que colocar primero el disco. Aquí sería útil ayudarte con una linterna para lograr ver el compartimiento del disco duro mientras estás trabajando. Volvé a poner los tornillos que fijan el disco duro en el gabinete, colocá la placa del CPU y, ¡ya estás listo para configurar un nuevo disco duro.
Ahora que efectuaste la parte física del proceso de reemplazo de tu disco duro y antes de que lo uses por primera vez, debés formatear y fragmentarlo. Se trata de un proceso sencillo para los usuarios de Windows, pero es necesario que lo hagas antes que cualquier otra cosa.
Por suerte, volver a instalar el sistema operativo en la computadora es un proceso automático de dos pasos. Tu SO determinará cuáles, si bien para Windows 10 o Windows Pro para desktops y notebooks HP, la instalación de un sistema operativo engloba los siguientes pasos:
Otra opción para transferir tus datos en un nuevo disco duro es “clonar” tu disco actual. Siempre que la falla de tu disco duro se deba a una disfunción física y no a un problema de software o un archivo dañado, podés conectar de manera física tu disco viejo con el nuevo. Utilizá un programa especializado para clonar tu disco duro y así transferir una copia exacta de la información, el sistema operativo y los archivos al disco nuevo.
Solo se recomienda si deseás duplicar tu disco anterior con todos los archivos innecesarios que se pueden acumular a través del tiempo. Investigá algunos programas para encontrar una alternativa que se adecúe a tu situación y recordá que si un disco duro se avería por causas digitales como archivos dañados, es más conveniente volver a empezar con un disco duro nuevo.
Aunque muchas personas logran hacerlo con éxito, hay algunas complicaciones que debés conocer antes de empezar:
Una vez que lo hayas intentado, tendrás la confianza suficiente para emprender otros proyectos más complejos como construir tu propia computadora para videojuegos. Lograr efectuar una reparación como esta, te brindará una satisfacción indiscutible.
Ahora podés considerar añadir otro disco duro más adelante. Muchos usuarios tienen más de un disco en sus computadoras; utilizan el segundo como un respaldo protegido en el interior de su CPU para cuando lo necesitan. ¡Comencemos!
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