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Si alguna vez has jugado un título con problemas de lag inesperados, retrasos e inestabilidad, entonces has experimentado stuttering (tartamudeo o caída repentina de FPS) en el juego. Este es uno de los aspectos más frustrantes del PC gaming, aunque también ocurre en las consolas. Sin embargo, los jugadores de PC tienen el lujo de eliminar potencialmente los problemas de stuttering, ya que tienen numerosas causas raíz que se pueden solucionar.
El stuttering de la pantalla es un problema causado por retrasos irregulares entre la Unidad de Procesamiento Gráfico (GPU) y la imagen en tu pantalla. Esto es más notable cuando jugás, porque puede tener un impacto perjudicial en tu experiencia. Al lidiar con la caída repentina de FPS en la pantalla durante un juego en línea, la partida se sentirá lenta, parecerá retrasada y se saltará cuadros. Esto puede causar un retraso en las acciones del jugador, causando estragos en el juego.
Hay muchas razones diferentes por las que podés experimentar stuttering en los videojuegos. Depende mucho del tipo de juego. Si estás jugando un título gráficamente demandante como Cyberpunk 2077 o Control, por ejemplo, es probable que tu GPU sea la culpable. Sin embargo, si estás usando un juego de simulación que necesita cargar muchos elementos a la vez, como Cities: Skylines, entonces tu RAM puede estar causando el problema.
A veces, tendrás que mirar más allá de las limitaciones del hardware de tu computadora para corregir la caída de FPS. Además de tu GPU o RAM, existen varias configuraciones de software que podés ajustar para resolver este problema. Como tal, corregir el stuttering de la pantalla es a menudo una tarea multifacética que requiere varias soluciones diferentes.El hardware de tu computadora es el primer lugar en el que debés fijarte para determinar cómo solucionar el stuttering. Esto se debe a que el hardware sobrecalentado y sobreutilizado suele ser el principal culpable cuando se trata de la caída de FPS en los videojuegos en línea. Aquí están los tres componentes principales que debés buscar en tu hardware.
Tratar de correr un título cuando no tenés un hardware lo suficientemente potente es una de las principales razones del stuttering. Cuando comprás un juego para tu PC, siempre debés verificar las configuraciones y especificaciones recomendadas. Esto es particularmente importante en videojuegos con gráficos demandantes, porque las computadoras que carecen de los componentes recomendados por el desarrollador del juego experimentarán este problema debido a la falta de recursos.
De manera similar, si tu configuración no tiene el enfriamiento adecuado, tu computadora puede sobrecalentarse. Ejecutar componentes a su capacidad recomendada o más allá durante largos períodos (lo cual es un efecto secundario de usar una CPU o GPU con poca potencia) generará mucho calor. Si tu sistema de enfriamiento no está a la altura de tus necesidades para disipar ese calor, existe el potencial riesgo de dañar tus componentes. Y si tu dispositivo se sobrecalienta, tu juego puede sufrir de stuttering y funcionar de manera errática.
Otra razón por la que debés verificar cuidadosamente los requisitos del sistema para cualquier juego que desees correr es para asegurarte de que la RAM sea la adecuada. Por ejemplo, si planeás usar juegos modernos de triple A (AAA) en tu computadora, debés asegurarte de que tenga al menos 16 GB de RAM.
En los videojuegos, la RAM ayuda a las computadoras a mejorar las velocidades de fotogramas y el ritmo de fotogramas. Si no tenés suficiente RAM, tu computadora no puede procesar la información que necesitás a la velocidad adecuada, lo que conduce a un rendimiento deficiente y al stuttering.
Si tenés suficiente RAM y aún experimentás problemas, asegurate de cerrar otros programas de software y aplicaciones que puedan estar acaparando RAM, como tu navegador de Internet.
Si un videojuego usa muchos de los recursos de tu CPU, entonces esta podría ser la razón por la que estás experimentando problemas. Esto puede suceder por dos razones:
Este cuello de botella a menudo ocurre cuando intentás emparejar una CPU de menor potencia con una GPU de gama alta, porque hay una brecha considerable en la potencia. Para solucionar este problema, actualizá tu procesador y asegurate de que se adapte mejor a tu unidad gráfica. También podés verificar el uso de tu CPU para asegurarte de que esté funcionando por debajo del 99%. Si no es así, podés cerrar algunos programas fuera del juego.
Si bien una solución de hardware suele ser la respuesta más obvia, no es la única forma de resolver los problemas de este tipo. También podés hacerlo modificando la configuración dentro del propio juego. La mayoría de los videojuegos tienen una herramienta de evaluación comparativa que te permite ver de lo que es capaz tu PC cuando ejecuta el juego. También podés configurar estos ajustes manualmente para obtener el mejor rendimiento y disminuir la posibilidad de una experiencia entrecortada y mediocre.
La primera configuración de juego que debés tener en cuenta al intentar corregir el stuttering en los juegos es la resolución de pantalla. Esto puede tener el impacto más inmediato en el rendimiento y, a menudo, resuelve la caída de FPS por sí solo.
Ajustar la resolución ayuda a aliviar un poco la carga de tu GPU. Además, es posible que tu monitor no pueda manejar la resolución más alta que está tratando de usar cuando jugás.
Algunos títulos no te permiten ajustar directamente la resolución en la configuración del juego. En ese caso, podés hacerlo dentro de Windows:
Después de hacer esto, reiniciá el juego para ver si el problema se resuelve o reduce.
VSync (o sincronización vertical) es una tecnología de gráficos NVIDIA® que te permite sincronizar la frecuencia de fotogramas de un juego con la frecuencia de actualización de un monitor. Por lo general, esto permite una partida sin interrupciones. Sin embargo, puede dar lugar a problemas con velocidades de fotogramas variables, porque bloquea el juego a una velocidad de fotogramas fija.
VSync es beneficioso si tu GPU procesa más fotogramas de los que puede mostrar tu monitor. Sin embargo, si la frecuencia de fotogramas cae por debajo de la frecuencia de actualización del monitor debido a una sección del juego gráficamente intensa, es posible que experimentes un retraso.
Para activar o desactivar VSync, accedé al panel de control de NVIDIA:
Si tenés una placa de video AMD, podés utilizar FreeSync para eliminar el stuttering. FreeSync utiliza una metodología diferente al ofrecer frecuencias de actualización dinámicas que sincronizan la frecuencia de fotogramas de un monitor. Sin embargo, necesitarás un monitor FreeSync para que esto funcione. NVIDIA tiene una tecnología similar llamada G-Sync que funciona con tarjetas gráficas NVIDIA.
¿Querés saber más? Leé nuestro artículo de HP Tech Takes sobre las diferencias entre FreeSync y G-Sync.
El suavizado (o anti-aliasing en inglés) es un proceso que elimina los “bordes dentados” en los juegos. Se logra renderizando fotogramas varias veces para suavizar la transición entre superficies en el mundo del juego. Sin embargo, niveles más altos de suavizado pueden hacer que la GPU trabaje horas extras, lo que podría generar un cuello de botella.
Podés establecer el suavizado en la configuración de la mayoría de los juegos en 2x, 4x, 8x y 16x. Si experimentás stuttering, es mejor usar la configuración 2x o simplemente apagarlo por completo para darle a tu computadora más tiempo para renderizar el mundo del juego.El filtrado de texturas se utiliza para calcular cómo se ajusta una imagen 2D a un modelo 3D. Sin embargo, un solo píxel no se corresponde directamente con un modelo 3D, porque se ve desde diferentes ángulos y distancias. Hay varias formas en que puede ocurrir el filtrado de texturas. El más básico de estos se llama filtrado bilineal, y todo lo que hace es traducir los píxeles más cercanos para crear un gradiente de color promedio.
También hay filtrado trilineal y filtrado anisotrópico, los cuales mejoran aún más la calidad de los gráficos. Sin embargo, estas configuraciones tienden a reducir los fotogramas por segundo, por lo que ajustarlas a configuraciones más bajas puede ser útil para reducir la caída de FPS.
La calidad de las texturas se puede ajustar fácilmente en la mayoría de los juegos y está relacionada con la calidad de los gráficos. Cuanto menor sea la calidad de los gráficos, mayores serán los fotogramas por segundo en el juego. Sin embargo, la desventaja es que el juego se verá mucho peor.
Antes de ajustar esto, verificá la configuración recomendada del juego para la calidad de texturas que deseás lograr, luego asegurate de que tu GPU y CPU puedan adaptarse. Esto te ayudará a evitar que tus juegos se "ejecuten entrecortados" a expensas de una mayor calidad de texturas.
Hay muchas soluciones posibles para reducir o eliminar por completo el stuttering en los videojuegos. Sin embargo, solucionar este problema es un proceso multifacético que a menudo requiere varias soluciones y algo de trabajo detectivesco.
Si bien siempre debés comenzar mirando la configuración del hardware y la configuración recomendada del juego, también querrás ajustar manualmente la configuración del juego para asegurarte de que se ejecute lo mejor posible con tus especificaciones actuales.
Si necesitás actualizar tu sistema, explorá nuestra selección de notebooks y desktops para gaming.