Cómo configurar un servidor para pequeñas empresas

Los servidores juegan un papel cada vez más importante en la infraestructura de las pequeñas empresas y en la seguridad de sus datos confidenciales; el crecimiento del mercado de servidores es un reflejo de esto. El mercado global de servidores superó los $91 mil millones de dólares en 2020 [1]. Se espera que ese número aumente cada año a medida que las necesidades de datos en las empresas continúen creciendo.

¿Cómo puede tu empresa aprovechar el poder de un servidor? ¿Qué se necesita para emplear uno en la tuya? Aprender cómo se compone un servidor empresarial es un vital primer paso antes de tomar decisiones de compra importantes.

• ¿Qué es un servidor?
• Opciones de servidores para pequeñas empresas
• Planificación y compra de componentes para servidor
• Cómo encontrar una empresa de confianza 
• Próximos pasos

Un servidor es un dispositivo físico o un programa de computadora que proporciona a otros equipos en la misma red acceso a información, programas, servicios o espacio de almacenamiento. Las otras computadoras de la red se denominan "clientes" y el objetivo del servidor es aliviar algunas de las cargas de estos clientes.

Los servidores ayudan a priorizar los recursos, también pueden proporcionar un marco más seguro para compartir y almacenar datos que las computadoras individuales. Se pueden nombrar en función de su trabajo, como un "servidor de archivos para pequeñas empresas", por ejemplo, si existe únicamente para almacenar archivos de clientes.

Puedes usar servidores para albergar y ejecutar muchas funciones comerciales, que incluyen:

• Aplicaciones comerciales
• Almacenamiento y respaldo de datos
• Bases de datos
• Comercio electrónico (también conocido en inglés como e-commerce)
• Correo electrónico
• Archivos
• Sitios web

Muchos servidores de oficinas pequeñas se consideran "servidores dedicados" porque están destinados a una sola función. El servidor de tu correo electrónico, por ejemplo, existe para recibir, almacenar y entregar datos del mismo. Otro ejemplo es un servidor de comercio electrónico, que aloja y da servicio a la tienda en línea de tu empresa.

Además de tener diferentes funciones, los servidores se dividen en tipos o categorías. Al familiarizarte con estas opciones, podés tener una preferencia en mente antes de elegir una y seguir adelante con una compra.

Muchos de nosotros ya usamos servidores basados ​​en la nube para las cosas que hacemos como consumidores. El concepto es el mismo cuando se habla de soluciones de almacenamiento de datos para las necesidades de las pequeñas empresas. El almacenamiento de tus archivos de trabajo en una unidad de Google, por ejemplo, aprovecha los sólidos servidores en la nube que ofrece esta empresa. Y si elegís almacenar esos mismos archivos en un servidor físico en tu ubicación, usarías un servidor "en el sitio".

Tené en cuenta que todos los servicios en la nube son el mismo tipo de servidores físicos en el sitio que usarías en tu propia empresa. Pueden ser más grandes o más poderosos, pero no hay nada mágico en la nube. Es simplemente una forma de decir que el servidor que hace todo el trabajo no está ubicado físicamente en la empresa y que otra persona se encarga del mantenimiento.

¿No estás seguro de elegir servidor o nube para pequeñas empresas? Existen opciones híbridas para aquellos que quieren lo mejor de ambos mundos.

Al igual que elegir un sistema operativo para tu computadora, necesitás un sistema operativo en un servidor compartido para pequeñas empresas. Hay ventajas en elegir Windows® si te sentís cómodo con la tecnología basada en este sistema, pero Linux® tiene sus propias ventajas. Explorá los beneficios de cada uno para tener una idea de lo que es adecuado para vos y tu equipo de IT.

Podés elegir una configuración de servidor en función del talento que puedas encontrar para que todo funcione sin problemas. Windows y Linux tampoco son las únicas tecnologías disponibles, pero son las más notables.

Si te sentís listo para comprar un sistema de servidor para tu empresa, es probable que ya te hayas decidido por una tecnología y hayas elegido un servidor en el sitio. ¿Qué sigue? Tenés algunas preguntas difíciles que responder, pero si seguís los siguientes pasos no te arrepentirás de tu decisión.

Lo que podés pagar y lo que deberías pagar son dos cifras muy diferentes, y es posible que descubras que no podés pagar el mejor servidor de almacenamiento para pequeñas empresas del mercado. Esa es exactamente la razón por la que es crucial tener en mente el monto máximo del presupuesto. Es a partir de este punto que podés trabajar para averiguar si alquilar hardware en lugar de comprar, o usar una opción basada en la nube para algunos de tus datos, que conciliará lo que necesitás con lo que podés pagar.

Los servidores pueden costar desde 10,000 ARS por mes para alquilar y alrededor de los 200,000 ARS para comprar. Sin embargo, esto es para un servidor individual y no incluye el costo de la sala de servidores, el mantenimiento, la seguridad y el personal para ejecutar y proteger tus servidores. Dado que se trata de una inversión significativa, debés estar preparado para compartir tu retorno de inversión con las partes interesadas que podrían preguntarte: "¿Por qué invertir tanto?"

También debés esperar que tu presupuesto cambie con el tiempo. Los servicios cuestan más año tras año, y las piezas que se utilizan para construir servidores también cambian, así que incluí esos costos en tu presupuesto.

Es probable que recibas instrucciones adicionales del vendedor del servidor que decidas comprar, pero preparate para la discusión elaborando una lista de los trabajos que necesitarás que realice el servidor. Esto puede ayudar a mantenerte dentro del presupuesto.

Para tener una idea del disco duro, el procesador y la RAM que debe tener tu servidor, hacete estas preguntas:

• ¿Qué aplicaciones ejecutaremos desde el servidor?
• ¿Cuántas personas usarán cada aplicación a la vez?
• ¿Cómo crecerá nuestro negocio?
• ¿Crecerá significativamente el número de personas que utilizan una aplicación o el número de aplicaciones que usaremos en los próximos años?

Sé realista sobre tus necesidades actuales y las del futuro cercano. Si estás interesado en una nueva tecnología de correo electrónico o planeas trasladar tu tienda física a una solución de comercio electrónico auto hospedada, agregá esas mejoras a tu lista de tareas.

Antes de empezar, necesitarás todas las piezas. Estas variarán según cómo planees utilizar el servidor. Necesitarás un disco duro con suficiente espacio y velocidad para manejar tu trabajo, así como la cantidad adecuada de RAM.

¿Cómo podés saber que las piezas que elijas estarán a la altura de las tareas? Podés estimar algunas de tus necesidades por adelantado con estos pasos.

1. Tomá la lista de aplicaciones que reuniste en el segundo paso y seguí investigando sobre cada aplicación. Podés encontrar algunas calculadoras de varias empresas de servidores que te ayudarán a comprender los recursos necesarios para ejecutar varios programas acorde a las necesidades de tu negocio.
2. Registrá los resultados y anotá las estimaciones altas y bajas de lo que necesitarás para cada programa o aplicación. Sumalos para obtener la capacidad promedio para cuando consigas tus servidores, luego agregá un 20% para los picos de uso máximo.
3. Ahora tenés los requisitos mínimos de especificaciones para la mayoría de las piezas, comenzá a partir de ahí. Es posible que desees trabajar con un experto externo para abordar otras necesidades, como RAID (referido en español como Matriz Redundante de Discos Independientes), bahías intercambiables en caliente, CPU, opciones de fuente de alimentación y redundancia de hardware. Un consultor externo también puede sacar a la luz nuevas inquietudes que no consideraste, como la necesidad de una nueva infraestructura de conexión a Internet.
4. Repasá las especificaciones de tu sala de servidores con anticipación, incluyendo las ventanas, la energía de respaldo y los sistemas de enfriamiento que mantendrán tu equipo seguro. Este paso puede ser una carga para las empresas, pero es algo que debés hacer antes de comprar tu equipo.
5. Hacé preguntas a tu equipo de TI para ayudarlos a planificar la configuración de la sala de servidores. ¿Cómo satisfacer las necesidades mediante racks, gestión de cables y seguridad? Nuevamente, buscá ayuda externa si te sentís abrumado.

Descubrir la empresa de servidores adecuada puede resultar difícil al principio. Comenzá tu búsqueda preguntando a tus colegas de negocios y otras personas que estén satisfechas con sus soluciones de servidor a dónde fueron. Una referencia vale mucho en este negocio.

Buscá señales de alerta cuando hables con un representante de ventas de servidores. Deben escuchar tus necesidades únicas y poder responder todas tus preguntas sobre las preferencias tecnológicas individuales. Evitá las empresas que ofrecen una solución única o insisten en equipar tu negocio con el mismo sistema de servidor que una empresa mucho más grande o mucho más pequeña que la tuya.

Si no están dispuestos o no pueden mejorar sus soluciones de servidor de archivos para pequeñas empresas o si evitan darte casos de éxito de sus servidores en el mundo empresarial, buscá en otra parte. Las empresas de renombre querrán proporcionar estudios de casos o información de contacto de clientes satisfechos que estén dispuestos a compartir sus experiencias positivas contigo.

Configurar un servidor para pequeñas empresas es una inversión considerable. Ya sea que compres una solución en el sitio o lleves tu negocio a la nube, usá el mismo nivel de atención e investigación antes de realizar cualquier compra. Tu actual proveedor de tecnología puede darte pistas sobre dónde obtener el mejor precio y experiencia en un servidor [2].

Si comprás todo tu equipo de una empresa, comenzá por ahí para ver qué te recomiendan para llevar tu negocio al siguiente nivel. Un representante técnico debería poder hacer un análisis completo de las necesidades y llevarte por el camino correcto hacia el servidor que siempre has deseado.

Referencias en inglés: 

• [1]: Servidores: estadísticas y datos
• [2]: Servidores y Sistemas