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¿Tu notebook muestra mensajes de error, carga los programas lentamente o se apaga de forma inesperada?
Si bien puede haber varias razones por las que esto sucede, algunas son más serias que otras. Las señales de alerta más comunes que conducen a la reparación de una notebook incluyen:
No todos estos problemas requerirán que un profesional haga las reparaciones, ya que algunos de estos ajustes se pueden hacer en casa.
Dependiendo de la antigüedad, el modelo y el sistema operativo de tu notebook, tenés varias opciones para diagnosticar los problemas y buscar una solución.
Si tu notebook no mantiene la carga, no carga completamente o no carga en absoluto, es posible que necesites una batería nueva. La duración de la batería es de dos a cuatro años, aunque la forma en que la utilices y cómo la cargues determinará su vida útil.
Si se acerca el final de este ciclo, tu sistema operativo puede advertirte con una "X" roja sobre el ícono de la batería en la bandeja de herramientas. De lo contrario, podés usar un programa para ver qué capacidad le queda a la batería.
Otra razón por la que la batería no se carga es que el cable de carga no funciona. Este es un reemplazo fácil de conseguir.
Si la luz indicadora no se enciende cuando conectás tu cargador o lo hace, pero solo cuando lo sostenés en un ángulo particular, podrías tener un puerto de carga defectuoso.
Las reparaciones del puerto de carga requieren que un experto abra tu notebook y realice las reparaciones internamente, pero en general es un trabajo rápido, por lo que los costos de las piezas y la mano de obra suelen ser económicos.
Si tu notebook simplemente se apaga en medio de una tarea, podría ser un problema de batería. Verificá que tu notebook esté conectada y cargándose, luego encendela después de que haya cargado por un rato.
También puede ser un error de pantalla. Si escuchás que tu computadora está funcionando pero no aparece nada en el monitor, reiniciá tu notebook y ve si vuelve a suceder. Si no es ninguno de estos problemas, es posible que tengas una falla en el disco duro. En la mayoría de los casos, este es un síntoma de un problema mayor y más complicado.
Hacé una copia de seguridad de los datos y programas en tu notebook lo antes posible y llevala con un profesional para que la inspeccione y le dé el servicio necesario, antes de que pierdas lo que está almacenado en tu dispositivo.
Los sistemas operativos basados en Windows® tienen medidas que apagan tu computadora antes de que ocurran problemas más graves, como una avería completa de tu disco duro. Por lo general, te advertirá mostrando una pantalla azul con un mensaje de error.
Debido a que estos mensajes de error son algo siniestros y pueden sugerir que hay un problema importante con tu sistema operativo, disco duro o algún componente de la computadora, se le ha llamado la "pantalla azul de la muerte". Si bien puede suceder una o dos veces sin consecuencias, por lo regular es síntoma de un problema mayor.
Leé el mensaje de error en su totalidad cuando esto suceda y utilizá el software de solución de problemas de Windows que aparece en la pantalla azul para realizar una recuperación del sistema o restaurarlo a un punto anterior.
Si esto no resuelve el problema, es probable que debas reinstalar el software de Windows, pero el solucionador de problemas debe guiarte a través de los siguientes pasos para averiguar qué está sucediendo exactamente y cómo manejarlo.
¿Cuándo fue la última vez que le diste un mantenimiento básico a tu notebook? Si sos como la mayoría de la gente, ya has dejado pasar demasiado tiempo. Dirigite a la barra de búsqueda de Windows o preguntale a Cortana sobre el "mantenimiento del sistema". Se te pedirá que hagas un conjunto de tareas de inmediato o que las programes para más tarde.
Además, intentá identificar qué programas están dando problemas. Si solo experimentás un retraso al usar un navegador web, es posible que debas actualizar el navegador a la versión más reciente o podrías tener demasiadas cookies y archivos temporales almacenados en tu notebook.
Realizá una limpieza de estos archivos innecesarios, luego reiniciá tu computadora.
Finalmente, asegurate de que tu escritorio esté libre de las docenas de archivos y carpetas que se acumulan, porque estos usan una memoria valiosa y realmente puede ralentizar tu equipo.
Movélos a las carpetas de documentos, fotos o videos, o eliminalos por completo. Si estas correcciones no funcionan, es hora de llevar tu notebook con un profesional.
Todas las notebooks se calientan un poco por diseño, y no se recomienda usarlas directamente en tu regazo. Si estás utilizando un escritorio portátil u otra superficie segura y aún podés sentir el calor, tomate un momento para enfriar tu equipo apagándolo, desconectando el cable de alimentación y realizando una revisión rápida.
Si todavía se calienta demasiado, después de realizar estos cambios, es hora de consultar a un experto y agendar una reparación.
Similar al problema de la calefacción, esto podría ser un síntoma de un ventilador obstruido o sucio, rejillas de ventilación bloqueadas o acumulación dentro de la computadora. Realizá el mismo proceso que en el problema anterior y ve si podés identificar la fuente del ruido.
Si no podés diagnosticar el ruido por tu cuenta, no dudes en llevarlo con un técnico profesional.
Excepto por el error de la unidad de DVD, que a veces se puede solucionar retirando el DVD y utilizando un producto de limpieza para el lente del DVD, la mayoría de estos problemas requerirán un diagnóstico y reparación profesional.
¿Tu conexión a Internet sigue cayendo mientras usás tu notebook? ¿Necesitás continuamente encontrar la red doméstica o volver a ingresar la clave de red? ¿Tu altavoz Bluetooth no reconoce tu computadora?
Los problemas molestos de Internet o de la red pueden afectar tu productividad, pero no siempre son algo grave.
Antes de solicitar el servicio y la reparación de la notebook, intentá solucionar los problemas de tu router inalámbrico y asegurate de que no sea un problema con tu red. Otros dispositivos no deberían poder conectarse si se trata de un problema inalámbrico.
Si otros dispositivos funcionan correctamente, utilizá la función "identificar y reparar problemas de red" de tu notebook preguntando a Cortana o buscando en la barra de inicio.
Se te guiará a través de una secuencia de reparación que puede reiniciar el adaptador inalámbrico de tu computadora o pedirte que realices cambios en tu configuración. Si esto no soluciona tu problema, te pedirá que lleves el equipo con un técnico.
A continuación, revisá si el problema es la suciedad o el polvo. Utilizá una lata de aire comprimido para limpiar entre las teclas. A su vez podés verificar las teclas de manera individual, levantando suavemente las teclas para abrir la tapa del botón.
No todos los teclados tienen cubiertas de teclas extraibles, así que no hagas esto si los botones de tu teclado no están diseñados de esta manera. Comprobá si hay suciedad y utilizá un hisopo de algodón seco o aire comprimido para eliminar la suciedad. Vuelve a colocar la cubierta de la tecla.
Si tenés alguna tecla visiblemente dañada o los remedios de limpieza no funcionan, mirá si tu teclado ha sido desactivado. Verificá el "estado del teclado" a través de Cortana o la barra de búsqueda.
Debería indicarte si el controlador de tu teclado está conectado y funcionando. Si el estado muestra problemas, comunicate con un profesional en reparación de computadoras cerca de vos.
La reparación de la pantalla de una notebook es un gran negocio, en parte porque es una de las pocas cosas que a los consumidores les cuesta hacer por su cuenta.
Hacer casi cualquier tipo de reparación en la pantalla puede anular la garantía del fabricante, y las pantallas agrietadas o rotas son en realidad bastante afiladas y pueden lesionar a alguien que no tenga experiencia en arreglarlas.
Casi todos los procesos de reparación de la pantalla requieren que abras tu notebook, utilizando herramientas electrónicas especializadas y un ojo experto, por lo que se recomienda que dejes los problemas de la pantalla a los profesionales.
Si realmente deseás intentarlo tú mismo, leé aquí las instrucciones sobre qué hacer con una pantalla rota de notebook en Tech Takes.
Si tu equipo funciona inusualmente lento, está plagado de ventanas emergentes, te ha redirigido a sitios cuestionables o simplemente no permanece encendido, podrías tener un problema de virus o malware.
Debería de avisar si se han encontrado archivos maliciosos y tu computadora debería funcionar normalmente a partir de ahora. Realizá de inmediato una copia de seguridad de los archivos importantes y creá un punto de restauración al que puedas volver si el problema persiste.
Mantené actualizado tu antivirus al menos una vez a la semana. Si bien es cierto que aparecen nuevos errores todo el tiempo, te recomendamos las actualizaciones nocturnas, las cuales se pueden realizar mientras dormís y no estés utilizando tu computadora.
Las notebooks de hoy están hechas para adivinar lo que el usuario quiere hacer de manera intuitiva, y eso incluye resolver problemas con el dispositivo en sí. Gracias a las herramientas de resolución de problemas fáciles de usar en la mayoría de las máquinas con Windows, la obtención de respuestas, generalmente, ocurre con el clic de un botón.
Tu computadora a menudo puede guiarte a través del proceso de reparación, incluidos los errores de software, la supervisión y los mantenimientos básicos de la PC. También te dará un registro del problema en cuestión, lo que proporcionará evidencia que podés compartir con un técnico cuando te pregunte qué ha fallado. A veces, los registros y mensajes de error son la mejor manera de localizar esos problemas difíciles de diagnosticar.
Para averías graves, incluidas fallas de hardware y daños accidentales por agua o golpes, lo mejor es consultar a un profesional experto en reparación de equipos HP tan pronto como ocurra el incidente. Incluso si tu computadora está más allá del período de garantía o cobertura inicial, una simple llamada puede decirte cuáles pueden ser las reparaciones más comunes y el costo de estas.
Podría ser bastante económico si lo hacés con prontitud antes de que surjan otros problemas más costosos. Si no podés encontrar un profesional que viva cerca, muchos te ofrecerán que envíes tu computadora y devolverla cuando hayan terminado, a veces con un descuento o con un costo incluido en la tarifa de reparación.
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