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El formateo es una medida que se recomienda comúnmente cuando nuestro equipo comienza a tener problemas de rendimiento, velocidad de respuesta, poco almacenamiento o incluso para librarse de algún malware o un archivo corrupto. En teoría, es un proceso que una persona con un conocimiento intermedio de informática puede realizar; sin embargo, en la práctica, deben tomarse en consideración muchos errores comunes de formateo desde un inicio con el fin de evitar problemas posteriores.
También vale la pena tener en cuenta que formatear tu equipo no es la panacea, esta es una medida que corregirá problemas relacionados al software como tal. Así pues, hay que evaluar si realmente es la solución que necesitás o tu problema viene de otras causas que, por consiguiente, necesitan de una solución distinta.
Por supuesto, cabe mencionar que el formatear una notebook no debería dañar el disco duro, el cual seguirá funcionando sin problemas. Pero, también es cierto que tomar ciertas medidas te ayudará a prevenir grandes dolores de cabeza que van desde perder las fotos de un día especial, hasta que no puedas operar un software como solía hacerlo o tener fallas con tu sistema operativo.
A continuación, te explicaremos los errores de formateo a evitar para que sea un proceso sin contratiempos, así como los consejos para formatear una notebook.
Este punto puede parecer obvio, pero ocurre con más frecuencia de lo que vos creés. Antes de empezar con el formateo es sumamente importante crear un respaldo a fin de conservar toda la información importante que puedas necesitar después. Esto incluye archivos, documentos, fotos, audio, video, pero también los software que usás, sus controladores, drivers o incluso los marcadores del navegador.
También es importante considerar qué archivos incluirás en tu respaldo, pues si guardás por error un archivo corrupto, entonces el problema persistirá. Por ello, se recomienda aplicar tu antivirus, realizar un chequeo, revisar los almacenamientos y eliminar el software y archivos sin utilizar. Priorizar y respaldar los archivos esenciales y descartar aquellos que realmente no utilizás o solo consumen tu almacenamiento.
Una partición es una división presente en la unidad física, básicamente es un apartado en el disco duro, cada uno con sistemas y archivos funcionando de manera independiente. Las particiones pueden ser útiles para emplear distintos sistemas operativos o almacenar información diferente en compartimentos diferentes.
En el caso de que tengas varias particiones en una misma notebook podés formatear solo una de ellas, algunas o el disco duro completo. Sin embargo, hay que tener precaución a la hora de formatear cualquiera de las particiones, especialmente si no estás al tanto de qué datos tenés en cada partición, podrías eliminar un archivo importante por error.
Además, en el caso de que utilices distintos sistemas operativos, es importante tener en cuenta cuál corresponde a cada partición y su compatibilidad con el sistema operativo al que vayamos a actualizar. Así pues, es importante ser precavido y revisar las particiones antes de hacer algún cambio, así como definir qué tanto del disco duro se formateará.
Como ya mencionamos antes, para formatear una notebook sin problemas hay que tener en cuenta los controladores. Dado que todo lo que esté en la computadora se borrará, incluyendo estos controladores, tendrás que instalarlos una vez que termines de formatear tu notebook y si olvidás alguno de ellos corres el riesgo de que algunos programas no funcionen adecuadamente.
Algunos controladores son esenciales y fáciles de obtener, pero otros sirven para ciertos programas en específico, por lo que, en caso de que los elimines por completo, no te darás cuenta hasta que surja algún problema. Por ello, es importante respaldar los controladores para reinstalarlos o bien buscar versiones actualizadas, en especial si se cambia la placa madre, el CPU o algún otro componente que no es compatible con los controladores.
Entre los errores de formateo a evitar más notorios está la incorrecta instalación del sistema operativo, ya que existen varios factores que podrían provocar que no se reconozca el sistema operativo y por lo tanto el equipo tenga problemas a la hora de tratar de instalarlo. Algunos de esos problemas son una instalación incorrecta de BIOS, detección fallida de BIOS, fallo lógico del disco duro, MBR corrupto, o una partición incorrecta o inactiva.
Por lo tanto, antes de formatear tu notebook asegurate de tener a la mano el sistema operativo que vas a instalar. Ten en cuenta la capacidad y potencia de tu equipo para evitar problemas con la compatibilidad o ejecución. Finalmente, una vez que consigas un sistema operativo apto para las características de tu computadora, entonces seguí cuidadosamente las instrucciones que se te indiquen. Así estarás seguro de no caer en algún descuido u omisión que pueda resultar en que no se reconozca el sistema operativo.
Como mencionamos anteriormente, formatear una notebook es una medida que puede emplearse para resolver problemas específicos relacionados al software. Sin embargo, es importante destacar que esta acción puede no ser efectiva si no se realiza un diagnóstico exhaustivo previo. Existe el riesgo de asumir erróneamente que el formateo resolverá el problema, ignorando posibles fallas de hardware que podrían complicarse aún más una vez completado el proceso de formateo.
Por lo tanto, es fundamental examinar minuciosamente los componentes de tu equipo antes de optar por formatear la notebook. Asegurate de que esta sea la solución adecuada para el problema específico que enfrentas y descarta cualquier defecto en el hardware que pueda explicar la situación. Es recomendable correr algunas pruebas, examinar tu equipo y considerar algunas alternativas antes de formatear, o incluso revisar que todos los componentes funcionen adecuadamente antes de comenzar con el proceso para prevenir posibles fallos que más adelante requerirá de mayor experiencia y recursos para poder solucionarlo.
Ahora que hemos visto los errores de formateo más frecuentes, revisemos también aquellas buenas prácticas que te ayudarán cuando no sabes cómo formatear una notebook o es la primera vez que lo haces:
Respaldá tus archivos. Guardá en un disco externo, una memoria USB con la capacidad necesaria o en la nube todos los archivos que consideres importantes, como documentos, fotos, videos, ilustraciones, proyectos, etc. Esto te permitirá acceder a ellos fácilmente después de terminar el formateo.
Conocé tu equipo. Familiarízate con sus especificaciones y capacidades, especialmente con el CPU y el disco duro: cuántos bits manejan, cuál es su capacidad de almacenamiento, entre otros aspectos. Esto es indispensable para determinar la compatibilidad del sistema operativo o actualización con tu equipo.
Conservá el software. Seguramente has descargado varios programas e incluso has pagado por ellos. Para continuar usandolos sin temor a que se pierdan es importante que localices el archivo de instalación y lo respaldes junto a tus archivos, o bien que tengas a la mano una opción para restaurar el software.
Descargá los drivers necesarios. De igual manera, si el formateo incluye toda la configuración de tu equipo, revisá las páginas oficiales de los fabricantes o del sistema operativo que piensas utilizar y descargá los drivers o controladores necesarios para el modelo de tu notebook. En esencia, se recomienda descargar los controladores de audio, video, Ethernet y WiFi.
Asegurá el sistema operativo. Tradicionalmente se recomendaba tener a la mano el CD o DVD del sistema operativo que se piensa instalar, pero conforme la tecnología ha avanzado y la tendencia es desaparecer las entradas para CD, se recomienda tener un USB booteable donde guardar el sistema operativo para correrlo una vez que finalice el formateo.
Revisa la configuración de tu equipo. Por lo general la configuración de fábrica será la misma que utilizas diariamente o la que buscas obtener después de formatear una notebook. No obstante, no está de más reconocer a fin de replicarla al formatear tu equipo. Por ejemplo, checar que tu teclado esté configurado para Latinoamérica para asegurarte de que tu teclado funcione adecuadamente.
Formatear una notebook con éxito requiere de un conocimiento técnico medio, así como cierta familiarización con las características de tu modelo, sus capacidades y limitaciones. Si bien se recomienda apoyarse de un profesional para realizar este proceso, también es cierto que puedes realizarlo vos mismo siempre y cuando tomes las debidas precauciones antes de comenzar a formatear.
Entre las medidas esenciales para facilitar este proceso, se incluyen: crear un respaldo de tu información importante, asegurar los drivers necesarios para tu equipo, respaldar los archivos de instalación del software que utilizas, y tener listo el sistema operativo que deseas instalar, prestando atención a las instrucciones y requisitos solicitados.
Recordá que podés comunicarte a atención al cliente de HP o leer nuestros diversos foros sobre problemas específicos y la solución a problemas de formateo. Además, en Tech Takes te ayudaremos a conocer más sobre tu equipo y la manera de prolongar su vida útil.
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