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A la hora de escoger una computadora, incluso si decidís armar el tuyo, todos buscamos los mejores componentes a un precio asequible acorde a nuestro presupuesto. En general, existen algunos componentes clave para que nuestro equipo funcione sin mayores problemas: el CPU, la placa de vídeo, el sistema de enfriamiento y, por supuesto, el almacenamiento.
La memoria RAM es otro de los componentes esenciales de tu PC (cuyas siglas se traducen en “Memoria de Acceso Aleatorio”). Este elemento puede hacer que tu flujo de trabajo sea rápido y sin complicaciones o jugarte en contra y provocarte un dolor de cabeza cada que quieras abrir un programa mayor a su capacidad.
Aquí encontrarás una guía completa para RAM, los distintos aspectos que la componen y cómo tomar decisiones informadas sobre RAM a la hora de adquirir una nueva computadora. Pero antes ¿qué es la memoria RAM y cómo funciona? Revisemos los básicos sobre este componente.
En primer lugar, para entender cómo funciona una memoria RAM, tenemos que considerar la manera en la que la información es captada por una computadora. Cada vez que vos navegás en Internet, abrís un programa, etc. hay un intercambio de información necesaria para ejecutar las tareas que realizas. A su vez, esta información requiere de un lugar donde pueda almacenarse.
Ahora, imaginá que cada que abres una aplicación, hacés una compra en línea o visitás una página esta información quedará grabada en tu memoria permanentemente, te quedarías sin capacidad para seguir ejecutando más funciones tarde o temprano. Aquí es donde la memoria RAM entra en juego, ya que permite realizar todas estas tareas y almacenar información secundaria de manera temporal que después se eliminará para mantener tu computadora en condiciones óptimas.
Así pues, la RAM es un chip volátil, es decir, pierde los datos cuando se apaga el equipo. La lógica común sería que mientras más memoria tengas, tendrás más espacio para realizar varias tareas de manera simultánea, pero en ocasiones no siempre es así, tené en cuenta aquellos dispositivos cuya capacidad disponible se utiliza en una sola tarea, como solían ser los iPod en un principio.
Existen dos tipos de RAM: DIMM y SO-DIMM. Las tipo DIMM son las más comunes en computadoras de escritorio, son de forma rectangular con perforaciones a los lados, con módulos de memoria lineales tipo dual. A lo largo del tiempo se han desarrollado diversos modelos como DDR3, DDR4 y DDR5, que revisaremos más adelante. Por su parte, las SO-DIMM son más pequeñas y difieren con las DIMM en el número de pines de contacto. Suelen emplearse en dispositivos de menor tamaño como notebooks, tablets, consolas, teléfonos inteligentes, entre otros.
Una de las preguntas más frecuentes a la hora de obtener una RAM es ¿qué característica es más importante: la velocidad con la que se ejecutan las funciones o la capacidad de almacenamiento para elaborar distintas tareas? En este caso, la capacidad de almacenamiento será una característica vital para el correcto funcionamiento de la computadora.
Es probable que ahora te preguntes cuánta capacidad se requiere; lo cierto es que no hay una sola respuesta, sino que, como suele ser en la informática, depende del uso que le des al computadora. No será la misma cantidad de RAM necesaria para realizar tareas de oficina que la que requerirás para gaming. Aquí una breve guía:
Ofimática básica, navegación por Internet y contenidos multimedia: mínimo 2GB.
Ofimática intermedia, navegación en Internet, multimedia y multitarea ligera: 4GB.
Ofimática avanzada, navegación por Internet, multimedia, multitarea media y juegos: 8GB.
Aplicaciones exigentes, multitarea avanzada y juegos de nueva generación: 16GB.
Regresando al ejemplo de los videojuegos, cuando un equipo no posee la RAM suficiente para ejecutar una tarea, esto puede ocasionar un cuello de botella en el flujo de información, lo que puede manifestarse diversas maneras, por ejemplo:
Pantallas azules.
El videojuego se crashea (deja de funcionar inesperadamente).
Carga corrupta de texturas entre otros errores de visualización.
Además del almacenamiento, existen otras especificaciones de la memoria RAM que te conviene conocer, ya que escoger la mejor memoria RAM para ti dependerá de un conjunto de factores, como la arquitectura, velocidad, latencia y voltaje.
La arquitectura indica la manera en la que la memoria se comunica con los diferentes elementos de la computadora a los que está conectada, empezando por el CPU. En este caso, existen cinco grandes estándares, aunque algunos de ellos han quedado obsoletos, su uso continua. Estos estándares son:
Memoria DDR: la versión más antigua. Se utiliza en equipos con las generaciones más antiguas de procesadores Pentium 4 y Athlon.
Memorias DDR2: su uso todavía es extendido debido a que se implementan en computadoras con sockets LGA775 y AM2, los cuales utilizan los procesadores Core 2 Duo-Core 2 Quad y Phenom.
Memorias DDR3: en este caso, se utiliza con los sockets LGA1150, es decir, los procesadores Core 4000 y AM3+ para procesadores FX.
Memorias DDR4: a partir de este estándar, se ha movido la ubicación de las muescas para que no se coloque accidentalmente una tarjeta que no es compatible con el equipo.
Memorias DDR5: el estándar más reciente, con características superiores a las generaciones predecesoras. No obstante, algunas placas no son compatibles con ella, por ejemplo, no puedes instalar una DDR5 en la placa para una DDR3.
Por su parte, la velocidad hace referencia a las operaciones (lecturas y escrituras) que se pueden realizar por segundo, las cuales se miden en MegaHercios (MHz). Existen tres medidas diferentes a tener en cuenta:
Frecuencia de reloj, es decir, la velocidad de refresco de los bancos de memoria.
Frecuencia de bus, por lo general equivale al cuádruple de la frecuencia de reloj.
Frecuencia de transferencia, se refiere a la velocidad efectiva que alcanzan los datos y las transacciones.
Complementaria a la velocidad, tenemos la latencia, que es el tiempo que tarda la memoria RAM en atender una petición hecha por la CPU, la cual se mide en ciclos de reloj. Algunos de sus principales valores son CAS Latency (CL), RAS to CAS Delay (tRCD), RAS Precharge Time (tRP) y Row Active Time (tRAS).
Después tenemos el voltaje o el valor de tensión al que el módulo de la memoria RAM trabaja. Por lo general, mientras mayor sea su velocidad, necesitará de un voltaje igual. Finalmente, puede que te encuentres con los términos ECC y Non-ECC que hacen referencia al Código de Corrección de errores el cual sirve para detectar y corregir errores de lectura y escritura, el cual se encuentra en memorias RAM de gama alta.
La memoria RAM influye en la capacidad de respuesta del sistema operativo, así como la velocidad de carga de los programas, por lo tanto una memoria RAM con una buena velocidad significa un inicio rápido de la computadora, apertura de programas, realización de tareas exigente, así como:
Rendimiento de las aplicaciones. Los programas como aquellos usados para la edición de video y el diseño gráfico requieren una gran cantidad de memoria, por lo que una RAM adecuada permitirá cargar, manipular y descargar archivos mucho más rápido y fluido.
Multitarea eficiente. En medida que tengas más RAM, podrás tener varios programas abiertos sin sacrificar el rendimiento de los mismos, por lo que las actividades que requieren ejecutar varias tareas a la vez tendrán mejores resultados.
Partidas más fluidas. Uno de los usos más comunes de la memoria RAM es el gaming, especialmente en este tiempo cuando los videojuegos se han vuelto más exigentes, por lo que una memoria RAM pensada en este crecimiento constante evitará ralentizaciones e interrupciones, en su lugar brindará una experiencia más detallada.
Ahora que ya hemos revisado varios aspectos que interactúan en la memoria RAM es probable que te preguntes ¿cómo elegir la memoria ideal para ti? Como mencionamos antes, dependerá en buena medida del uso que le quieras dar y, en el caso de que vayas a construir un PC o actualizar tu RAM, la compatibilidad.
Por ejemplo, al adquirir una nueva computadora, entre los componentes que debés revisar está la memoria RAM. Considera qué uso le darás al equipo y si es probable que la demanda de almacenamiento que necesites pueda aumentar más adelante o que se pueda manipular su frecuencia de reloj.
Si buscás una computadora para un trabajo donde realices tareas ofimáticas de exigencia media, con algunos programas, una RAM de 8GB será óptima para ti. Por otro lado, si buscás convertirte en streamer y transmitir mientras juegas en línea, es mejor optar por 16 GB y revisar la velocidad y latencia que requerirás para ejecutar tus juegos favoritos.
Por otro lado, si deseás construir o actualizar tu PC, es importante que primero conozcas tu memoria RAM actual para saber cuáles son sus máximas capacidades, qué voltaje requiere y cómo es su arquitectura. Así, podrás buscar una nueva RAM que sea compatible con las características de la RAM anterior y tener una transición más fluida.
Cuando hablamos de tareas exigentes como la creación de contenido, la edición de fotografía y video o incluso jugar videojuegos, la memoria RAM se vuelve un componente importante a la hora de escoger la computadora ideal para ti. Revisá el almacenamiento que necesitas, así como la velocidad y latencia que te permitirá tener una experiencia fluida.
En la tienda de HP Argentina encontrarás computadoras equipados con memoria RAM para todas las necesidades, incluyendo notebooks gaming de varias gamas para todos los presupuestos.
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