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A la hora de mejorar el rendimiento de una computadora, el mantenimiento suele ser un factor que se pasa por alto. Algunas personas adquieren piezas nuevas cuando se encuentran con errores informáticos o componentes de hardware defectuosos. Sin embargo, podés llevar a cabo un mantenimiento preventivo de PC para extender la vida útil y mejorar el rendimiento sin afectar tu presupuesto.
La integridad y fiabilidad de tu computadora también dependen de tu capacidad para cuidarla por dentro y por fuera. Puede que las PC sean más avanzados que nunca, pero siguen siendo vulnerables al mal uso y a los errores del usuario. Conocé cómo hacer un correcto mantenimiento al equipo, liberar regularmente el espacio en la unidad de almacenamiento, incluso entender la importancia de limpiar el sistema de ventilación.
Además del celular, tu PC es probablemente el equipo informático con el que más interactúas habitualmente. Es por esta razón que debés cuidarla. No solo durará más, sino que también funcionará de forma óptima si le prestás la atención adecuada. A continuación te mostramos cómo realizar la limpieza de hardware de PC:
Una de las primeras señales de una acumulación excesiva de suciedad es cuando la podés ver en las rejillas del ventilador de entrada. Lo mejor es no limitarse a limpiarla con un trapo o usar la aspiradora y esperar que todo ande bien.
Antes de empezar, tené en cuenta algunos consejos:
Apagá la PC y desconectá tanto el cable de alimentación como todos los dispositivos periféricos (mouse, teclado, parlantes y monitor).
Usá un barbijo si querés evitar la inhalación de polvo y suciedad que saques del gabinete.
De ser posible, mové el gabinete a un lugar ventilado o, al menos, abrí una ventana para que entre aire fresco en la habitación.
Tenés que quitar los tornillos de la parte posterior de la PC. Dejá los tornillos en un lugar seguro y retirá el panel lateral, así como los paneles trasero y frontal de ser posible.
Estos filtros ayudan a retener el polvo del exterior para que no entre a la PC. Suelen encontrarse en la parte inferior del PC o en la parte frontal del gabinete. Quitá los filtros que tenga tu computadora y limpiá el sucio con agua.
Podés usar aire comprimido para el mantenimiento preventivo, pero si tenés un presupuesto limitado, es mejor que utilices la sopladora eléctrica, sobre todo si limpiás tu PC y otros aparatos electrónicos con frecuencia.
En cualquier caso, sacá el gabinete al exterior y soplá para eliminar el polvo de los ventiladores y otros componentes. Asegúrate de dar varias pasadas sin acercarte mucho a los ventiladores, ya que podrías dañarlos si giran a exceso de velocidad. También es aconsejable usar hisopos con punta de microfibra, así podés limpiar en lugares de difícil acceso.
Como no hay componentes eléctricos en los paneles laterales, podés utilizar toallitas húmedas o un trapo para limpiarlos, así como toallitas de papel de cocina para secar.
Armá de vuelta los componentes que hayas retirado, como la tarjeta de vídeo, y reinstalá los paneles laterales.
Para limpiar el teclado, utilizá la sopladora eléctrica para eliminar el polvo y pelusas que podés encontrar entre las teclas.
Rociá un trapo de microfibra con alcohol isopropílico y frotá suavemente sobre las teclas. Es posible que puedas eliminar algunas manchas con agua y jabón, pero el alcohol isopropílico es mejor por dos razones. En primer lugar, se evapora casi inmediatamente. En segundo lugar, es eficaz para eliminar los residuos aceitosos que dejan los dedos.
También podés utilizar tanto la sopladora como el trapo con alcohol para limpiar el mouse.
Usá otro trapo de microfibra para limpiar el monitor. Desconectá el cable de alimentación y después pasá suavemente el trapo humedecido con agua sobre la pantalla para eliminar la suciedad.
Ni bien conectás todos los periféricos y la alimentación a la PC, verificá el correcto funcionamiento. Tenés la posibilidad de ejecutar algunas pruebas de diagnóstico: Ingresá al menú de configuración y selecccioná: Actualización y seguridad -> Seguridad de Windows -> Rendimiento y estado del dispositivo.
Los controladores son programas que permiten al hardware comunicarse con el sistema operativo. El firmware es el software integrado en el hardware que controla sus funciones básicas. Es importante actualizarlo con regularidad, incluyendo los controladores, para garantizar que el hardware sea compatible, estable y seguro. Podés utilizar las herramientas integradas en Windows para dicha actualización.
Es una parte esencial del mantenimiento preventivo porque mejora el rendimiento y extiende la vida útil de tu computadora.
De hecho, si no limpiás los archivos temporales periódicamente, pueden acumularse con el tiempo y reducir significativamente el espacio disponible en el disco. Esto puede provocar una degradación del rendimiento a medida que las operaciones que requieren espacio en disco se ralentizan.
Por tal razón, revisá cada 2 o 3 meses la sección "Agregar o quitar programas" de tu Panel de Control. Si hay algún programa que ya no utilizás, borrálo. Además, tenés la posibilidad de filtrar los programas por tamaño para ver cuáles ocupan más espacio y decidir cuáles quitar.
Un recurso muy útil es el “Liberador de espacio en disco”, conocé cómo usarlo:
Hacé clic en Inicio y abrí la carpeta de herramientas administrativas de Windows.
Seleccioná la aplicación.
Elegí los tipos de archivo que querés eliminar y luego haz clic en aceptar.
Con este procedimiento podés borrar archivos temporales y del sistema, vaciar la papelera de reciclaje, archivos de programas descargados y eliminar otros elementos que ya no necesites.
La limpieza del gabinete es esencial para la prevención de sobrecalentamiento ya que se debe mantener el caudal de aire fresco en la entrada, además de garantizar que fluya el aire caliente a la salida. Si los filtros de polvo están obstruidos o hay demasiada suciedad alrededor de los disipadores de calor, esto no sucederá y el sistema podría sobrecalentarse.
Este sobrecalentamiento puede afectar el rendimiento de tu PC. A medida que aumenta la temperatura, tanto la CPU como la placa de video disminuyen su velocidad de procesamiento. En casos graves, esto puede llevar a una ralentización significativa, sobre todo cuando el sistema está sometido a tareas exigentes.
Para evitar esta situación desfavorable, tenés que hacer una limpieza frecuente (es recomendable hacerlo al menos 1 o 2 veces por año) para mantener el gabinete con sus componentes libres de polvo.
Uno de los pasos más importantes para mantener el rendimiento y la seguridad de tu PC es disponer de un software antivirus actualizado, así podrás realizar análisis frecuentes en busca de virus.
Tené en cuenta que el equipo se enfrenta a muchas amenazas potenciales, como virus y malware. El malware es cualquier tipo de software diseñado para dañar tu computadora y obtener acceso no autorizado a los archivos que contiene. La mayoría de los programas maliciosos se distribuyen a través de Internet y suelen venir incluidos en otros programas.
La mejor manera de protegerse del malware es instalar un programa antivirus para impedir que se instale y afecte el rendimiento.
También es aconsejable hacer una copia de seguridad
Imaginá qué pasaría si tu PC deja de funcionar de repente. ¿Perderías archivos y documentos importantes? Es muy probable. Afortunadamente, podés evitarlo haciendo una copia de seguridad de todos tus archivos (o sólo de los importantes) en un disco duro externo o en un servicio de copias de seguridad en línea.
Tu PC contienen componentes internos que son vulnerables a la suciedad y el polvo, de ahí la importancia de hacer un mantenimiento preventivo adecuado para mantener un óptimo funcionamiento:
Limpiá y quitá el polvo con regularidad del gabinete para evitar que se acumule en las rejillas de ventilación y cause un sobrecalentamiento. También deberías limpiar el ratón, el teclado y el monitor con un trapo de microfibra.
Actualizá los programas y controladores del hardware.
Eliminá los programas que no utilices y borrá los archivos temporales cada 2 o 3 meses.
Analizá tu PC con un software antivirus de forma frecuente.
Se recomienda realizar el mantenimiento preventivo 1 o 2 veces al año para garantizar el correcto funcionamiento de la computadora.
Las actualizaciones permiten que el hardware sea compatible con el software y evitar fallos de operación.
Hay tres factores a tener en cuenta a la hora de elegir un software antivirus: rendimiento, precio/valor y facilidad de uso. Asegúrate de que el antivirus que estás considerando sea capaz de bloquear las amenazas a las que está expuesta tu computadora.
