¿Se calienta tu notebook? Descubrí las causas y cómo podés solucionarlo

Al igual que un automóvil, tu notebook se calienta durante su uso. Sin embargo, es crucial que la temperatura de funcionamiento no se eleve demasiado, ya que el sobrecalentamiento puede ocasionar diversos problemas, como un rendimiento más lento, una menor duración de la batería y resultar demasiado incómoda al tacto. Por lo tanto, es necesario prestarle la debida atención para evitar daños al hardware.

La mayoría de las causas que provocan el sobrecalentamiento de una notebook las podés solucionar fácilmente en tu casa. Conocé varias de estas razones a continuación:

Causas más comunes del sobrecalentamiento de la notebook

A medida que las notebooks disponen de mayor potencia de procesamiento, también generan más calor. A pesar de que tienen un sistema de refrigeración, están limitadas en cuanto al espacio que pueden dedicar a dicho sistema; si a eso le añadimos que las baterías generan calor durante la carga y la descarga, tenemos un equilibrio muy delicado en lo que respecta a la gestión del calor. 

  • Las salidas de ventilación y/o el disipador de calor de la CPU están obstruidos: con el tiempo, el polvo se acumula en el ventilador y en los orificios de ventilación, bloqueando el flujo de aire y provocando el sobrecalentamiento de tu notebook. Un ventilador lleno de polvo puede tener dificultades para refrigerar correctamente el procesador.

  • Los orificios de ventilación están bloqueados debido a una mala colocación del notebook: si utilizás tu notebook sobre la cama, almohada o cualquier otra superficie blanda, es probable que se sobrecaliente. Las frazadas y almohadas pueden bloquear las rejillas de ventilación impidiendo que los ventiladores muevan suficiente caudal de aire hacia los componentes.

  • Uso intensivo de recursos del sistema en relación a la capacidad disponible: la ejecución de múltiples programas o juegos exigentes, demasiadas aplicaciones o programas ejecutándose al mismo tiempo pueden aumentar la carga de tu CPU y tarjeta de video, haciendo que se sobrecalienten.

  • Altas temperaturas del entorno de trabajo: es algo obvio, pero no está de más mencionarlo. Evitá usar la notebook en lugares calurosos, como al aire libre bajo la luz directa del sol, ya que afectará la temperatura de trabajo. Dicha temperatura debe mantenerse por debajo de 60 °C para cargas ligeras de procesamiento e inferior a los 70 °C para juegos o cargas de trabajo moderadas.

  • Controladores del hardware desactualizados: los controladores actúan como “puentes de comunicación” entre el hardware y el software (como la CPU, la placa de video, el ventilador y la batería). Si están desactualizados o defectuosos pueden hacer que tu notebook funcione de forma ineficiente, lo que puede provocar un sobrecalentamiento.

Conocé algunas soluciones prácticas para que tu notebook trabaje con una temperatura adecuada

Hay señales evidentes que te indicarán si tu notebook se está sobrecalentando. Una obvia, es si la sentís inusualmente caliente al tacto. Igualmente, si escuchás el ventilador funcionar a máxima velocidad, si experimentás ralentizaciones e incluso interrupciones inesperadas del sistema. Todos estos son signos de que puede haber problemas relacionados con la temperatura de funcionamiento. Pero no te preocupes, aquí te presentamos varias soluciones para resolver esta situación:

  • Limpiá regularmente las salidas de ventilación y revisá el flujo de aire. Tanto los ventiladores como las rejillas suelen estar ubicados en la parte inferior del equipo, este es el primer lugar que tenés que revisar.

  • Utilizá tu notebook en superficies planas: un escritorio, mesa del comedor (sin mantel), de tal manera que el sistema de ventilación disponga del caudal de aire necesario. Además, no instales otros componentes, como impresoras, muy cerca del equipo. Dejá suficiente espacio para que el calor de la impresora no afecte a la temperatura de tu notebook.

  • Cerrá los programas que no necesitás frecuentemente y consumen recursos excesivos. Para identificarlos, abrí el administrador de tareas y buscá los programas que estén exigiendo recursos del CPU, la memoria RAM, la placa de video, el disco de almacenamiento o la red. Así podés cerrar cada uno de los programas y reducir el uso del hardware.

  • Aumentá la capacidad de la memoria RAM. Por lo general, incrementar la RAM en un notebook no tiene un impacto directo en la gestión del calor. Sin embargo, una mayor capacidad de RAM puede mejorar el rendimiento general del equipo y reducir la carga en la CPU, lo que podría contribuir indirectamente a la reducción de la temperatura.

  • Trabajá en un espacio ventilado y fresco, con una temperatura ambiente por debajo de los 23° C. Durante el verano es recomendable utilizar un aire acondicionado o un ventilador para mantener el ambiente lo más fresco posible. También podés utilizar una base con ventilación para disipar mejor el calor. 

  • Actualizá los controladores del hardware. Ingresá en el menú de actualización y hacé clic en "Buscar actualizaciones", éstas se mostrarán en caso de estar disponibles. Sólo tenés que descargarlas e instalarlas en el equipo. Cuando termine el proceso, reiniciá tu notebook y comprobá si el problema se soluciona con esta acción.

Descubrí algunos consejos para el mantenimiento preventivo de tu notebook

Hombre limpiando los ventiladores del cpuHombre limpiando los ventiladores del cpu

Hacé una limpieza frecuente:

  • Externa: limpiá la carcasa, la pantalla y el teclado con un paño suave y ligeramente humedecido. Evitá usar limpiadores abrasivos.

  • Interna: utilizá aire comprimido para eliminar el polvo de las rejillas de ventilación y los ventiladores. Apagá la notebook y abrí la tapa, podés utilizar un hisopo de microfibra o aire comprimido en aerosol para quitar la suciedad que esté acumulada.

Mantené actualizado el sistema operativo y los controladores:

  • Instalá actualizaciones de seguridad y parches regularmente. Así podés asegurar un rendimiento óptimo para prevenir sobrecalentamientos causados por vulnerabilidades e incluso errores en el sistema.

  • Utilizá un antivirus y programas antimalware. Protegé tu notebook de amenazas que afectan el normal funcionamiento y generan el uso excesivo de recursos.

  • Realizá escaneos completos del sistema periódicamente. Con las revisiones exhaustivas del sistema podés detectar y eliminar el software malicioso que sobrecarga la CPU y contribuye al aumento de la temperatura.

Gestioná el almacenamiento:

  • Eliminá archivos temporales y programas innecesarios. Las aplicaciones innecesarias, los archivos de caché y los archivos de registro pueden ralentizar tu computadora. Para compensar, el hardware de tu notebook trabajará en exceso, produciendo mucho más calor, lo que puede provocar un sobrecalentamiento. 

  • Ante esta situación, podés utilizar un programa dedicado a limpiar la "basura" de tu equipo. Este tipo de programas te ayudan a eliminar archivos, rastreadores y registros no deseados.

Revisá el rendimiento regularmente:

  • Monitoreá el uso del procesador, la RAM y el disco. Utilizá el administrador de tareas de forma frecuente para verificar la actividad y nivel de uso de los componentes más importantes del equipo.

¿Llegó la hora de cambiar mi notebook? El sobrecalentamiento de la notebook puede ser un indicador

Por lo general, el primer síntoma de reemplazo inminente de tu notebook es un ventilador que funciona a gran velocidad, incluso cuando no estás realizando tareas exigentes. Si utilizás la última versión de una aplicación o de un sistema operativo, es posible que esos programas estén sobrecargando el hardware haciendo que se caliente más de lo normal. Cuando surge dicha sobrecarga, los ventiladores internos se ponen en marcha. Un zumbido constante o sonidos molestos son señales de que la notebook puede estar fallando.

También es cierto que, si el ruido del ventilador no se debe a un malware o a una mala ventilación, es posible que esté defectuoso y se necesite un reemplazo. En todo caso, si tu notebook se acerca a los 5 años de vida útil, probablemente deberías cambiarla por una nueva en lugar de repararla.

Actualmente podés elegir entre una variedad de notebooks diseñadas para cubrir tus necesidades específicas. Por ejemplo, las Notebook HP Victus no solo disponen de un sistema de refrigeración avanzado, también cuentan con hardware de última generación para un máximo rendimiento.

Conclusión

El sobrecalentamiento de las notebooks puede ser causado por acumulación de polvo y un uso intensivo de los recursos del sistema. Para mantener una temperatura óptima de funcionamiento, además de prolongar la vida útil del dispositivo, es crucial adoptar medidas preventivas y correctivas. Estas acciones no solo permitirán optimizar el rendimiento, sino también prevenir problemas futuros.

Por otro lado, cuando el problema del calor es recurrente y está asociado a la obsolescencia de tu computadora, puede ser necesario considerar la sustitución del equipo por uno más adecuado a las demandas actuales.

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Preguntas frecuentes

 ¿Con qué frecuencia debo limpiar los ventiladores de mi notebook?

Aunque la cantidad de sucio acumulado en la notebook depende del entorno donde la uses, es recomendable hacer limpieza cada tres meses. Esto ayuda a evitar que se obstruyan las rejillas de ventilación. Recordá que un mantenimiento frecuente asegura el funcionamiento del sistema de refrigeración y, por tal razón, prolonga la vida útil del equipo.

¿Cuándo debería reemplazar mi notebook por sobrecalentamiento frecuente?

Lo más aconsejable es cambiar tu notebook si el sobrecalentamiento persiste y afecta el rendimiento, especialmente si el procesador no cumple con los requisitos actuales de software. Considerá adquirir un modelo con mayor capacidad de procesamiento que además disponga de un sistema de refrigeración avanzado.