Optimizá tu PC

Llevás tu automóvil para cambios de aceite regulares. Recortás y cambiás de maceta a tus plantas. Reemplazás las baterías de tu control remoto cada seis meses. Pero cuando se trata de tecnología, muchos de nosotros evitamos hacer un mantenimiento preventivo y simplemente aceptamos niveles de rendimiento muy por debajo de lo que nuestras máquinas son capaces de ofrecer. Y la diferencia en velocidad puede ser impresionante. Microsoft®, por ejemplo, ha estimado que la eliminación de bloatware (software de relleno que usa más recursos del sistema de los que son necesarios) mejora el rendimiento de las notebooks con Windows 10 en más de un 30 %.

Ya sea que tengas una notebook nueva o una estación de trabajo de hace mucho tiempo, algunos ajustes, como cambiar el orden de arranque o reducir los programas que se ejecutan al iniciar, pueden llevar de bueno a excelente el rendimiento de tu PC.

He aquí cómo:

1. Comenzá con el inicio

Cambiá la secuencia de arranque:

Una de las formas más rápidas de mejorar el tiempo de inicio de tu computadora es cambiando el orden de arranque (la secuencia de lugares en los que la computadora busca el sistema operativo) para omitir verificaciones innecesarias. Por ejemplo, tu computadora puede estar buscando una unidad de disquete cada vez que reinicia, aunque no cuente con una.

Agilizá el orden de inicio accediendo al BIOS (presioná la tecla DEL, F1 o F2 durante el arranque) y buscá la secuencia de arranque. Por lo general, está claramente etiquetada como “Inicio” o "Boot". Desde allí, podés usar las teclas de flecha para mover tu disco duro principal al primer o segundo elemento de la secuencia para acelerar el proceso de arranque.

Reducí las tareas de inicio:

Muchos programas instalan complementos que se cargan automáticamente cada vez que encendés tu computadora, ya sea que los necesite o no. Evitá que estos programas ocultos no deseados ralenticen el inicio.

En Windows 7, usá el programa MSConfig para deshabilitarlos. Simplemente hacé clic en el menú de inicio y escribí “MSCONFIG” en el cuadro de búsqueda para iniciarlo. En Windows 8 y 10, usá el Administrador de tareas haciendo clic con el botón derecho en la barra de tareas, después hacé clic en "Más detalles" y seleccioná la pestaña “Inicio”.

Consejo adicional:

Prestá atención al instalar cualquier software. Muchos programas de buena reputación instalarán elementos adicionales que quizás no sepas que pueden ralentizar tu sistema.

2. Manipulá el disco duro

Desfragmentación (si es necesario):

Si tu computadora necesita buscar en muchísimos lugares para encontrar tus archivos, su rendimiento será más lento. Eso hace que la desfragmentación del disco duro sea un paso esencial en cualquier optimización de una computadora con un disco duro tradicional. Sin embargo, si tenés una unidad de estado sólido (SSD), estás de suerte: nunca es necesario desfragmentarlas.

En Windows 7 y versiones anteriores, desfragmentá tu disco duro con la herramienta “Desfragmentador de disco”. En Windows 8 y 10, usá el programa “Desfragmentar y optimizar unidades”.

Eliminá programas innecesarios:

Primero, buscá los programas innecesarios. Pueden venir precargados en la computadora o agregarse durante la instalación de software legítimo. Estos programas no deseados a menudo aumentan el tiempo de arranque, desperdician memoria y saturan la bandeja del sistema, el escritorio y los menús contextuales.

Podés desinstalar programas manualmente abriendo el Panel de control de tu PC y haciendo clic en “Programas”, después en “Programas y características”. Y para evitar acumularlos en primer lugar, verificá que no estés instalando programas no deseados mientras descargás software nuevo. Leé los cuadros de diálogo de instalación y desmarcá las opciones para instalar programas adicionales que aparezcan durante la instalación.

Consejo adicional:

La HP EliteBook Folio 1040 cuenta con un SSD para acelerar el rendimiento y el tiempo de arranque y además, hace que la desfragmentación sea innecesaria, y viene instalada solo con el software esencial y que mejora la productividad de HP.

3. No omitas la seguridad

Actualizá el sistema operativo y los programas:

Este consejo es especialmente importante para nuevas compras. Es posible que hayan pasado meses desde que la computadora que recién adquiriste se actualizó por última vez en la fábrica, así que buscá actualizaciones, especialmente la primera vez que encendés la máquina. Mantener el sistema operativo, los controladores y los programas actualizados es clave para mantener un rendimiento fluido.

En Windows 7, buscá actualizaciones del sistema buscando “Actualización” en el cuadro de búsqueda. Hacé clic en “Actualización de Windows” y después hacé clic en “Buscar actualizaciones”. Windows 8 y 10 generalmente se actualizan de manera automática y se recomienda que mantengas habilitadas las actualizaciones automáticas si las has deshabilitado anteriormente. Si planeás actualizar a Windows 10, asegurate de que tu sistema esté actualizado para evitar posibles problemas de migración.

Escaneá en busca de virus:

Además de ser amenazas de seguridad graves, el malware y otros virus también pueden acaparar recursos, ya que utilizan tu disco duro, memoria de acceso aleatorio (RAM) y conexión a Internet sin que vos te des cuenta. Buscá y eliminá el malware para mantenerte seguro y mantener al máximo el rendimiento de tu PC.

En Windows 7, Microsoft Security Essentials es un programa antivirus gratuito de Microsoft que es ligero y eficaz. En Windows 8 y Windows 10, Windows Defender viene preinstalado.

Consejo adicional:

Descargá actualizaciones de software de forma rápida y sencilla para las computadoras HP con HP SoftPaq Download Manager.

4. Hacé que tu hardware trabaje más rápido

Comprobá la configuración de rendimiento:

Este consejo es especialmente relevante para los usuarios de notebook. A veces, el rendimiento de tu computadora se reduce intencionalmente para ahorrar batería bajo ciertos perfiles de energía.

Si el rendimiento es más importante que la duración de la batería para la tarea en cuestión, podés asegurarte de que tu computadora esté funcionando a la máxima velocidad verificando sus “Opciones de energía” en el “Panel de control”.

Actualizá tu sistema:

Cuando muchos usuarios consideran actualizar su computadora para mejorar el rendimiento, lo primero que piensan es agregar más RAM. Si actualmente estás utilizando la mayor parte o la totalidad de tu RAM, agregar más proporcionará un impulso notable. Sin embargo, si no usás regularmente toda tu memoria actual, agregar más puede hacer poca diferencia en el rendimiento de tu computadora.

Buscá “Monitor de recursos” en el cuadro de búsqueda de Windows para averiguar cuántos recursos del sistema se están utilizando actualmente. Sin embargo, incluso si no se están utilizando todos sus recursos actuales, cambiar de un disco duro tradicional a un SSD puede proporcionar un aumento de velocidad significativo.

Consejo adicional:

Los modelos HP EliteDesk, como el HP EliteDesk 800 Torre tienen un fácil acceso al disco duro y no requieren ninguna herramienta para actualizar los componentes con los que cuenta.


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Windows es una marca comercial registrada de Microsoft Corporation en EE. UU.