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Los concentradores USB para computadoras solían ser un accesorio muy común, pero parece que se están utilizando cada vez menos. La causa probable es el aumento de la popularidad de los dispositivos inalámbricos.
En la actualidad, no necesitás conectar teclados, mouses, impresoras o parlantes por vía USB, ya que podés conectarlos a través de Bluetooth. Hasta las memorias USB están perdiendo su anterior fama, ya que ahora podemos transferir gran cantidad de datos por medio de la nube.
Pero muchos usuarios como artistas, empresarios, contratistas y gamers, por mencionar unos pocos, siguen siendo leales a las conexiones USB. Estos usuarios pueden tener hasta cuatro o cinco dispositivos que necesitan conectar a su computadora al mismo tiempo (todo o nada). Para tales usuarios, un concentrador USB puede ser una herramienta invaluable.
Hablemos de lo que hace un concentrador USB y de por qué sigue siendo un accesorio útil e importante
Un concentrador USB es un pequeño adaptador equipado con varios puertos USB adicionales. Es una manera sencilla de expandir el número de puertos USB disponibles en tu computadora. Los concentradores USB suelen contener de tres a siete puertos extra.
Si tenés una notebook HP con tres puertos USB integrados y conectás un concentrador de siete puertos, tendrás nueve puertos USB en total. ¿Por qué no diez? El concentrador en sí mismo utiliza un puerto USB, lo cual ocupa uno de los puertos originales de tu computadora.
Los concentradores USB autoalimentados obtienen su propia energía.
Casi siempre, cuando conectás un dispositivo a tu computadora vía USB, este utiliza la energía de la computadora para funcionar, pero los concentradores autoalimentados tienen su propia fuente de energía y brindan alimentación a tus dispositivos para que la computadora no tenga que hacerlo.
Los concentradores autoalimentados son geniales si vas a conectar aparatos USB de alto voltaje, como:
Tanto los concentradores autoalimentados como los alimentados se conectan a la computadora por medio de un puerto USB. Sin embargo, existe una cantidad limitada de energía que puede transferirse a través de un solo puerto. Si tenés varios dispositivos de alto voltaje conectados a un concentrador alimentado por bus, este no podrá transferir suficiente energía desde tu computadora para alimentarlos a todos al mismo tiempo. Simplemente no podés obtener tanta energía con un solo USB, y es probable que uno o varios de los dispositivos comiencen a fallar.
Los concentradores autoalimentados resuelven este problema; cada dispositivo conectado a un concentrador autoalimentado absorbe energía de tu propia conexión USB. En consecuencia, un puerto USB no tendrá que brindar energía para muchos dispositivos a la vez. Es por eso que este tipo de concentradores son cruciales si necesitás conectar hardware más grande y exigente.
¿Eso quiere decir que deberías evitar los concentradores alimentados por bus? En absoluto. Estos concentradores son perfectos para conectar dispositivos más pequeños, como:
Además, los concentradores alimentados por bus son más portables que los autoalimentados, ya que son más compactos y no necesitan conectarse a un tomacorriente (lo cual significa que carecen de los cables de alimentación que te hacen tropezar), y son menos costosos.
Concentradores autoalimentados
Pros:
Contras:
Pros:
Contras:
La sustitución en caliente es la capacidad de desconectar un dispositivo del concentrador sin tener que apagar tu computadora. Casi todas las computadoras actuales admiten esta función, pero hay muchas clases de concentradores y estaciones de acoplamiento que no lo hacen.
Tené por seguro que podrás sustituir en caliente con los concentradores USB que tiene para ti la tienda HP. Con ellos podrás conectar y desconectar aparatos con rapidez y comodidad.
Las estaciones de trabajo están equipadas con un poderoso hardware que las hace capaces de procesar aplicaciones intensivas, como procesamiento y edición 3D y 4K. Los artistas digitales suelen tener gran cantidad de dispositivos que deben conectar a su computadora, desde escáneres y discos duros hasta cámaras web y otros periféricos. Si esos dispositivos se conectan vía USB, entonces un concentrador sería una manera eficaz de hacerlo, sobre todo si tu estación de trabajo no cuenta con suficientes puertos USB.
Un concentrador de puertos USB puede ayudarte a gestionar tus conexiones en un espacio reducido. Digamos, por ejemplo, que tenés muchos dispositivos USB que necesitás conectar a tu computadora de escritorio. Si el CPU de tu desktop está debajo del escritorio, podría ser difícil conectar muchos aparatos, puesto que no hay mucho espacio, y los cables podrían no ser lo suficientemente largos como para alcanzar, sobre todo si la mayoría de los puertos USB de tu computadora se localizan en la parte trasera del CPU.
Con un concentrador, obtendrás más puertos accesibles para todos los dispositivos que debes conectar.
Podrías beneficiarte de un concentrador si necesitás transferir archivos entre dispositivos. Imaginá que sales de viaje con tus amigos y tomás muchas fotos con tu cámara. Todos tus amigos tienen sus discos duros externos listos para conectarse a tu computadora, de manera que puedas compartir tus fotos. Con un concentrador USB, podrás conectar los dispositivos de tus amigos a la vez y transferirles las fotos a todos, al mismo tiempo.
Algunos concentradores incluso tienen ranuras para tarjetas SD; así podrás transferir las fotos directamente desde el concentrador, sin tener que transferirlas primero a tu computadora.
Algunos gamers prefieren jugar juegos de PC en una notebook para gaming, en vez de una desktop. Y, ¿por qué no? En una notebook para juegos, podés jugar mientras viajás y es más fácil llevar tu equipo a una fiesta LAN.
Dado que las notebooks son más pequeñas que las computadoras de escritorio, suelen tener menos puertos USB. Un concentrador USB no sólo te dará más puertos para conectar periféricos como el mouse y los audífonos, sino que también te brindará la flexibilidad necesaria para conectar los dispositivos de manera que no se sature tu espacio.
Este concentrador está equipado con 4 puertos USB adicionales. Es un concentrador basado en USB-C, así que deberás tener un puerto USB-C en tu computadora para conectarlo. El USB-C es una de las iteraciones más rápidas del USB y tiene una increíble velocidad de transferencia, así que si estás buscando una nueva notebook, deberías considerar una que tenga un puerto USB-C.
Aquí están las especificaciones:
Es un concentrador excelente para viajar porque es sumamente compacto, podés meterlo en tu bolsillo o en el de tu mochila para notebook. No necesitás conectarlo a un tomacorriente, así que es un buen elemento si vas a algún lado donde no haya muchas fuentes de alimentación.
El TP-LINK 7 es genial para uso en escritorio y viajes. Aquí están las especificaciones:
Es un concentrador ancho y plano, equipado con siete puertos USB de un lado, un buen diseño que evita el enredo de cables aunque tengas conectados los siete puertos. Como es bastante delgado, podrás colocarlo en tu escritorio o en la mochila de tu notebook.
También es autoalimentado y tiene dos puertos USB adicionales con la potencia necesaria para alimentar dispositivos más grandes. Si planeás conectar un disco duro externo o una impresora a este concentrador, este puede ser el modelo ideal para vos.
El concentrador TP-LINK-4 es el más portable de nuestra lista, gracias a su increíble diseño. Este dispositivo es bastante pequeño, pero sus características son impresionantes:
Este concentrador es el más práctico para viajar con tu notebook, pues es lo bastante pequeño para caber en tu maletín, en tu mochila o hasta en tu bolsillo. Es un concentrador alimentado por bus, así que tal vez no sea el mejor si querés conectar aparatos de mayor voltaje, pero puede soportar memorias USB, cargadores de teléfono o tableta y unidades DVD externas, entre otras cosas. También podés conectar memorias externas USB sin ningún problema.
Mirá las especificaciones de este concentrador USB de tres puertos de Urban Factory:
Este concentrador USB es algo ancho, ya que sólo tiene tres puertos, pero también te da el beneficio de una conexión USB-C, y es lo bastante delgado para transportarlo cómodamente.
Considerá que este concentrador tiene puertos USB 2.0 y no 3.0. Fue fabricado especialmente para los usuarios que tienen una computadora más nueva con puertos USB-C o USB 3.0, pero que también tienen dispositivos externos o periféricos que se conectan por medio de USB 2.0.
El USB 2.0 es mucho más lento que el 3.0. Considerá actualizar tus periféricos y conseguir unos que tengan USB 3.0 integrado. Estos dispositivos son mucho más veloces y responden mejor.
Este concentrador es casi idéntico al anterior. Verás que tiene especificaciones similares:
La gran diferencia es que este concentrador está equipado con puertos USB 3.0 en lugar de 2.0, lo que te dará una mayor velocidad de transferencia, que es importante si planeás conectar dispositivos externos o memorias USB para transferir información desde o hacia tu computadora. USB 3.0 puede transferir archivos con una mayor rapidez que el USB 2.0, así que deberías optar por este concentrador si planeás usarlo para hacer transferencia de datos.