Seis formas de hacer ejercicio en la oficina

Mantenete en forma y concentrado

Probablemente ya has escuchado que sentarse en un escritorio todo el día es malo para tu salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física se clasifica como la cuarta causa principal de muerte en el mundo, causando el 6 % de las muertes a nivel global [1]. ¡Pero no renunciés a tu trabajo todavía! Hay nuevos dispositivos innovadores que pueden ayudarte a mantenerte en forma mientras trabajás. Aquí damos un vistazo a las mejores soluciones para ayudarte a superar tu día de trabajo con un buen estado físico.

Cuidá tu postura

Una mala postura al sentarte crea innumerables problemas, desde dolor de mandíbula hasta nervios comprimidos en la espalda. Hoy en día hay dispositivos portables que están diseñados para ayudarte a mantenerte sentado en tu escritorio con la espalda firme y derecha. Estos dispositivos para el entrenamiento de la postura son aproximadamente del tamaño de un broche de solapa y se adhieren a tu piel o ropa. Vibran suavemente cuando detectan que te encorvás, lo que te permite mejorar tu postura a lo largo del día.

Levantate de tu silla

¿Quién dice que tenés que hacer tu trabajo sentado? Probá con un escritorio de pie o ajustable. De hecho, un estudio encontró que el 43 % de los trabajadores que cambiaron su silla por un escritorio de pie reportaron un mejor desempeño anual [2]. Hay una variedad de versiones disponibles, desde escritorios de altura ajustable hasta "convertidores" que podés colocar sobre tu escritorio actual.

Caminá

En un mundo ideal, todos podríamos incluir el ejercicio en nuestra agenda por más ocupada que esté. Dado que eso no siempre es posible, los entusiastas de la salud y el ejercicio han encontrado la manera de llevar el gimnasio a la oficina. Los escritorios con caminadora, disponibles como una sola unidad o como accesorios de escritorio de pie, te permiten ejercitarte mientras estás en el trabajo. Se necesita algo de tiempo para acostumbrarse a moverse y escribir simultáneamente, pero es una excelente manera de intentar alcanzar tu objetivo de 10,000 pasos al día.

Pedaleá

Si sos un entusiasta del ciclismo, una bicicleta de escritorio puede ser más tu estilo. Estas máquinas de pedaleo caben debajo de tu escritorio y pueden trabajar diferentes grupos de músculos mientras pedaleás hacia adelante o hacia atrás. Y si sos de los que mueven los pies mientras están sentados, esta es una excelente manera de liberar la energía reprimida (solo asegurate de que tus rodillas no golpeen la parte inferior de tu escritorio mientras pedaleás).

Dejá huella

¿Por qué llevar zapatos debería sentirse como labor? Unos zapatos cómodos y con el soporte correcto pueden ayudarte a mantenerte productivo y en forma en el trabajo. Un calzado inadecuado o que no quede bien puede provocar lesiones o problemas en los pies. De hecho, en Columbia Británica se ha prohibido el uso obligatorio de tacos altos en el trabajo [3]. Si el código de vestimenta de tu oficina no permite las zapatillas, guardá un par en tu escritorio para que estés motivado a levantarte y salir a correr o trotar al terminar tu día.

Monitoreá tu progreso

Independientemente de cómo intentes mantenerte en forma durante tu jornada laboral, llevar un seguimiento de tu progreso te ayudará a mantenerte motivado. Los dispositivos de pulsera rastrean tus pasos diarios, las distancias caminadas, el peso, la ingesta de calorías, y las calorías quemadas. Algunos de los rastreadores más avanzados incluso registran tu ciclo de sueño a través de las etapas ligera, profunda y MOR. Además, compartir estadísticas con tus amigos y compañeros de trabajo hace que el ejercicio diario sea más un juego que una tarea.

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Referencias en inglés: