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El pasado 15 de septiembre ocurrió uno de los cambios en la historia de las criptomonedas con más hype de la actualidad, ya que se marcará un antes y un después en la manera de operar en Ethereum y su criptodivisa: el Ether (ETH); estamos hablando de “The Merge” o “la fusión”, en español.
Este cambio ha generado diversas expectativas alrededor de Ethereum y los proyectos que la utilizan como su plataforma principal, casos como DApps, NFT y DeFi. De hecho, en los días previos a la fusión se registraron salidas millonarias de las criptomonedas. De acuerdo a un reciente informe de Coinshares, la semana previa al anuncio de The Merge se registraron salidas por más de 63 millones de dólares de los productos de inversión de criptomonedas.
Pero, ¿de qué se trata esta fusión? ¿Este temor tiene bases sólidas? ¿Qué sigue con Ethereum ahora que The Merge está completa? Busquemos dar respuesta a todas estas incógnitas.
The Merge hace referencia a un cambio en el mecanismo que utiliza Ethereum para verificar los bloques de cada transacción. Dicho de manera simple: Ethereum pasará a un sistema menos demandante en el que ya no necesitará mineros ni computadores con componentes poderosos para hacer sus operaciones.
¿Cómo es esto? Anteriormente la red principal de Ethereum operaba bajo el mecanismo de Proof-of-Work (PoW) o “Prueba de trabajo”, que básicamente es el mismo sistema que utiliza Bitcoin para que los mineros resuelvan problemas matemáticos cada vez más complejos a fin de validar operaciones, aspecto que brinda un buen nivel de seguridad y descentralización; pero genera un enorme gasto energético.
Paralelamente a la red principal, se encuentra el Protocolo Beacon, también conocido como Capa 2, el cual fue lanzado en diciembre de 2020 y funciona mediante Proof-of-Stake (PoS) o “Prueba de participación”. Ethereum ha pasado por diversas etapas para transicionar de PoW a PoS, incluyendo las pruebas que se realizaron durante agosto.
The Merge alude a la fusión de la red principal con la Capa 2 de manera que, a partir de este punto, se utilice la prueba de participación como principal mecanismo en Ethereum. Esto permite a usuarios con computadores menos potentes participar como validadores; ya no a través de la minería, sino mediante una “apuesta” (stake) de sus ethers durante el proceso.
Se estimaba que esta fusión ocurriría cuando se alcanzara el umbral de dificultad total terminal (TTD, por sus siglas en inglés, Terminal Total Difficulty) es decir, el límite requerido del bloque final minado, lo cual se calculaba que ocurriría en torno al bloque 15,529,402 que, una vez hechas las cuentas, se minaría alrededor del 14 al 15 de septiembre.
Incluso la versión en inglés de Google lanzó un contador para estimar el tiempo que faltaba para que ocurriera esta transición; The Merge finalmente se llevó a cabo el 15 de septiembre por la madrugada.
Existen diversas razones detrás de este cambio. En primer lugar, podemos señalar la búsqueda de un sistema más sustentable, pues se estima que PoS reducirá los requisitos masivos de electricidad de Ethereum en un 99%; un gran paso para una de las criptomonedas más usadas en la actualidad.
Esto también permitirá realizar el PoS desde cualquier computadora común. Pero, al realizar apuestas con ETH, se busca incentivar el buen comportamiento de los validadores, pues podrían perder una parte de su apuesta si realizan alguna práctica poco ética. Esto, junto al incremento en los nodos encargados de estas transacciones, ayudaría a incrementar la seguridad del sistema de Ethereum.
Esta fusión sería la punta de lanza para más cambios y optimizaciones dentro de Ethereum en busca de una mayor escalabilidad, así como una reducción de la inflación. Así pues, la apuesta de Ethereum es generar una proyección más optimista dentro de un escenario que ha estado marcado por la volatilidad.
El cambio en el mecanismo de consenso no solo significa un cambio técnico; la modificación más notoria es que se prescindirá de los mineros (quienes ahora podrán apostar sus ganancias para continuar participando en PoS), así como una asignación diferente de validadores y una reducción significativa en el consumo energético.
Además, se contemplan más cambios a la vista. Por una parte, hay una facción de mineros que desconfían de estas transformaciones alegando que PoS disminuirá la descentralización de Ethereum y sería proclive a fallos técnicos. Razón por la que se anunció el surgimiento de “Ethereumpow” (ETHW).
Existen opiniones encontradas entre los mineros, lo que ha conducido a la bifurcación de Ethereum. Conforme los nuevos cambios se implementen, podremos observar si PoS ayuda a Ethereum a mejorar su escalabilidad y seguridad, o si al cambiar las reglas del juego los participantes se desmotivarán de continuar usando el ETH.
Respecto al precio del Ether, la mayoría de los expertos tienen pronósticos reservados. Incluso Ethereum anunció que no era necesario hacer ninguna preparación o alguna medida extra frente a este cambio, aunque sí hubo un gran alboroto fuera de este sistema y se recomendó de manera general no realizar transacciones antes, durante ni después del evento para prevenir fallas técnicas.
Afortunadamente, la transición se llevó a cabo sin ningún incidente o percance, un buen primer paso para afianzar la confianza en este sistema y en general un buen momento para incentivar la confianza en las criptodivisas.
Un efecto colateral de esta transición es que, ahora que una de las criptomonedas más usadas en el mercado dejó la minería atrás y es posible que esto también repercuta a la oferta y demanda de las tarjetas gráficas.
Según Vitalik Buterin, el creador de Ethereum, con este evento se ha completado un 40% de la evolución de la red, por lo que todavía se esperan más noticias sobre este sistema. Esto no implica que deje de ser un hito histórico, pues aunque otras criptomonedas como Solana ya implementan PoS, se trata de una de las principales criptodivisas que deja atrás la minería para buscar opciones más sustentables.
A la par, el valor de ETH será volátil durante un tiempo. Por ejemplo, semanas antes a The Merge, el ETH se encontraba valuado en 1,743 dólares, pero días previos al evento bajó a 1,500 y después de la fusión subió a 1,643, por lo que es probable que el valor sea inestable en este momento.
Para usuarios de Ethereum, estos cambios no serán tan notorios en sus funciones, por lo que se recomienda precaución durante un tiempo y no tomar decisiones basadas en el pánico o la desinformación sino esperar hasta que el ecosistema cripto se estabilice.
Ethereum contaba con dos redes que trabajaban de manera paralela con dos mecanismos de consenso: PoW y PoS. Ambas redes se fusionaron el pasado 15 de septiembre en el evento conocido como The Merge, el cual dió paso al PoS como mecanismo principal de Ethereum, dejando atrás la minería.
Pese al temor generalizado de que ocurrieran fallas técnicas, este evento se llevó a cabo sin mayores dificultades, marcando un momento histórico dentro de las criptodivisas.