Tres razones por las que siempre debés tener un adaptador HDMI a VGA a la mano

Antes era muy fácil saber qué tipo de cable de computadora necesitabas para conectar tus dispositivos.

El tipo de puerto más común era la salida VGA, que te permitía conectar el monitor análogo de tu computadora a otros monitores y televisiones. Durante los inicios de las televisiones HD, el VGA se utilizaba para brindar una imagen de mejor calidad con un conector HD15, pero a medida que avanzó la tecnología, se crearon nuevas soluciones.

El resultado fue la conexión HDMI, que brindaba un mejor pixelado y colores más vívidos  Casi todas las computadoras nuevas tienen componentes HDMI, pero eso no significa que un dispositivo más viejo o diseñado con puertos VGA sea obsoleto. Podés conectar tu computadora más vieja a la pantalla nueva o a un dispositivo adicional usando un adaptador HDMI a VGA.

Existen algunas razones por las que quizá querrías hacer esto con tus dispositivos. Algunas de ellas son:

  1. Para jugar videojuegos.
  2. Para usar pantallas más viejas.
  3. Para usar proyectores más viejos y realizar edición de video.

Pero antes de explorar estas razones, describamos la tecnología que hay detrás de ellas.

¿Qué es una salida VGA?

El conector VGA (siglas en inglés para “matriz de gráficos de video”) fue creado para usarse con muchos dispositivos que tenían tarjetas gráficas. Fue utilizado por primera vez en la década de 1980, durante la cual era muy común ver conectores de este tipo en televisiones, notebooks, monitores de computadoras, proyectores y demás. Algunos aparatos electrónicos más pequeños tenían su propio “mini VGA”.

Los conectores VGA contienen un componente análogo, además de cierto número de pines en el interior de su enchufe, que sirve para transferir información de un dispositivo a otro. En ese entonces, no estaban diseñados para hacer sustitución en caliente, es decir, que no podías conectar o desconectar tus dispositivos mientras la computadora estaba encendida. Los pines eran muy frágiles y las sobrecargas de corriente podían causar daños a los componentes de tu computadora.

Los conectores VGA tampoco podían transferir audio, así que tenías que escucharlo desde tu computadora o por medio de parlantes, y era muy frustrante tratar con cualquier tipo de medios audiovisuales (en los que, naturalmente, el audio era esencial).

A medida que las pantallas evolucionaron, se diseñaron nuevos puertos para admitir audio y ofrecer una mejor calidad de imagen. Así surgieron los conectores más avanzados como el DVI y el HDMI.

¿Qué es el HDMI?

Durante muchos años, las conexiones VGA fueron las más populares. Sin embargo, el DVI (siglas en inglés para “interfaz visual digital”) se creó a finales de la década de 1990 para sustituirlas en la industria. Era compatible con una interfaz VGA y funcionaba con dispositivos análogos y digitales. Aunque solía utilizarse para procesar imágenes, en conjunto con monitores, también solía verse en reproductores DVD y televisiones.

A pesar de todo, el DVI no permitía transferir audio, que se hacía más y más importante a medida que aumentaba la popularidad de los videojuegos. Fue por eso que se inventó el conector HDMI a principios de la década de los 2000, que sigue siendo el más utilizado en nuestros días.

Con la tecnología HDMI se hizo posible controlar el audio de tu dispositivo desde una pantalla externa. Del mismo modo, ayudó a mejorar los videojuegos, la transmisión de videos y las presentaciones.

Casi todos los dispositivos tienen un puerto HDMI, pero si aún tenés un sistema análogo, puede que te sea más difícil encontrar una pantalla o un dispositivo que puedas conectar. La tecnología está dejando atrás las conexiones VGA y DVI, así que tal vez necesites comprar un adaptador para seguir usando algunos de tus dispositivos.

¿Qué hace un adaptador HDMI a VGA?

Un convertidor o adaptador HDMI a VGA te permite conectar dispositivos con diferentes clases de pantallas que, de otra forma, no serían compatibles. Por lo general, estos adaptadores son portables y podés llevarlos con vos si necesitás conectar tu computadora a un proyector o a cualquier otro tipo de pantalla para, por ejemplo, dar una presentación.

Algunos adaptadores tienen un chip adicional para mejorar la funcionalidad entre ambos aparatos. Esto puede ser muy útil si tienen dos resoluciones distintas o si tu computadora tiene una pantalla con alta densidad de pixeles.

Los adaptadores AV (audiovisuales) pueden admitir muchas resoluciones, desde 1600 x 1200, hasta 1920 x 1080, lo que puede mejorar la señal de desempeño y permitirte utilizar tu notebook con otros dispositivos.

Cuando compres un adaptador, recordá que no podrás transmitir audio con un VGA. Sólo te permite conectar pantallas, que de cualquier forma es algo digno de considerar cuando estés usando un adaptador HDMI a VGA. Si querés transmitir audio hacia un dispositivo externo, tal vez necesites un adaptador especializado.

También deberías considerar que los modelos más viejos de reproductores DVD y Blu-ray pueden requerir otro tipo de adaptadores. Buscá uno que admita HDCP, porque esto te permitirá visualizar contenido digital protegido.

Tres razones por las que debés tener un adaptador HDMI a VGA

Dependiendo del tipo de dispositivo que tengas, podés destinar un adaptador HDMI a VGA para muchos fines. Te puede ayudar a reproducir videojuegos desde una computadora vieja, hacia una pantalla más grande y moderna, o a conectar tu computadora a un monitor más viejo.

Aquí tenés algunas razones por las que siempre debés tener cerca un adaptador HDMI a VGA:

1. Para jugar

A medida que las tarjetas gráficas y las pantallas se optimizan, algunos métodos de juego han pasado de moda. Eso no quiere decir que no puedas disfrutar de tus videojuegos en pantallas más viejas, porque todavía podés jugar algunos de tus juegos favoritos en esos dispositivos.

Casi todas las consolas requieren un adaptador para conectarse a pantallas más viejas. Si tu consola utiliza cables RCA, tendrás que buscar otro adaptador. En cualquier caso, debés conocer la resolución de tu pantalla para asegurarte de que la calidad del video no se vea afectada.

La mayoría de las desktop y consolas admiten por lo menos 1080 pixeles, algunas admiten el doble. Es importante que lo sepas porque el límite de algunas pantallas más viejas es de 720 pixeles.

Una vez que hayas identificado el tipo de adaptador que querés usar en tu consola, deberás echarle un vistazo a las especificaciones de tu consola y tu pantalla para asegurarte de que la resolución es compatible. Podés tener ambos dispositivos encendidos mientras hacés la conexión para que tu pantalla registre la señal de la consola.

2. Para pantallas viejas

Si querés conectar un monitor más viejo, o conectar tu televisión a una notebook, es probable que necesites un adaptador HDMI a VGA. Otros dispositivos de mayor antigüedad también pueden conectarse a pantallas modernas por medio del conector. Debés asegurarte de discernir entre un puerto VGA y uno DVI antes de elegir tu adaptador, porque se trata de dos conexiones distintas.

También es importante que compruebes la compatibilidad de tus pantallas. Nos referimos ante todo a la resolución, porque si no es compatible, podrías sufrir desfases o distorsión de imagen al jugar tus videojuegos o al editar videos. Esto lo determina la frecuencia de actualización de tu monitor, que debés tener en mente si conectás un dispositivo a una pantalla vieja.

También debés considerar que los espacios de color de una conexión VGA y una HDMI son diferentes, lo que puede causar que los colores se vean diferentes de una pantalla a otra. Aunque tengas un buen adaptador, la imagen no se verá exactamente como lo haría viniendo de tu notebook hacia una pantalla externa.

3. Para proyectores más viejos y edición de video

El uso de proyectores ya no es tan común, así que la mayoría de las notebooks carece de un puerto VGA. Sin embargo, es posible transmitir una imagen desde tu computadora a un proyector, por medio de un adaptador.

Tal vez quieras investigar cuál resolución necesita tu proyector para que las fotografías no se vean distorsionadas o deformadas. Antes de comprar un adaptador, asegurate de que el puerto sea VGA y no un mini VGA ni USB.

Estos proyectores fueron diseñados para funcionar en conjunto con cámaras más viejas y para proyectar una presentación. Tener a la mano un adaptador es muy útil cuando tenés que usar modelos anteriores de proyectores y te ahorrará dinero si no querés hacer compras adicionales.

Las cámaras viejas pueden requerir un cable VGA en lugar de un USB o un HDMI. Podés usar el adaptador para que sea compatible con tu pantalla actual, lo que te ayudará si tenés una cámara 3D o un modelo más viejo de videocámara. Tomá en cuenta que tu dispositivo puede tener un puerto mini VGA en lugar de un VGA común y corriente.

La resolución es un asunto importante si querés conectar tus cámaras más viejas a pantallas o monitores de computadora modernos. Tal vez no puedas obtener audio y tengas que conseguir otro dispositivo para incluir el sonido. Esto es especialmente cierto si estás considerando hacer la conexión inversa entre una cámara HDMI y una pantalla VGA más antigua.

Conclusión

Un adaptador HDMI a VGA te ayuda a conectar aparatos clásicos y modernos para que puedas seguir utilizando tus dispositivos vintage. Ya sea que debas conectar consolas de videojuegos, proyectores o pantallas, un adaptador puede evitarte la molestia de tener que comprar un equipo completamente nuevo.