Una de las principales formas de minimizar el riesgo de acoso en línea es ajustar tu configuración de privacidad. La mayoría de las plataformas de redes sociales ofrecen cierto grado de control sobre cómo aparece tu perfil, como la visibilidad de tus fotos y publicaciones. Aunque un perfil más privado significa acceso restringido para otros usuarios, facilita conocer tu red.
Plataformas importantes como Instagram, Twitter y Facebook ofrecen varias formas de detener a los ciberacosadores sin provocarlos o involucrarse más. Puedes hacer que tu perfil sea privado e incluso filtrar ciertos seguidores para evitar que vean publicaciones específicas. Esta es una excelente manera de evitar confrontaciones sin alterar drásticamente la apariencia de tu perfil.
2. Proteger tus contraseñas
Aunque la mayoría de las situaciones no llegan a este punto, los ciberacosadores pueden usar tu información personal y contraseñas en tu contra. Esta es otra razón por la que es importante tomar precauciones básicas para proteger tus contraseñas, especialmente si pasas mucho tiempo en línea.
Los administradores de contraseñas son una forma fácil y manejable de almacenar tus contraseñas de forma segura, pero están expuestos a muchos de los mismos riesgos que los inicios de sesión individuales. Una de las mejores formas de administrar una gran cantidad de contraseñas es en papel. Agrega una capa adicional de seguridad usando tus notas para pistas en lugar de contraseñas completas, y recuerda usar contraseñas no relacionadas para diferentes inicios de sesión.
3. Mantener registros claros
Si te preguntas cómo abordar el ciberacoso, uno de los pasos más importantes es mantener registros claros. Debes tener todos los recursos posibles para lidiar con un acosador si surge la necesidad.
Toma capturas de pantalla y graba audio y video cuando sea necesario. Cada elemento es una pieza vital de documentación. Cuando tienes registros detallados, es más fácil explicar tu situación a otros e identificar a la parte responsable. Esto, a su vez, facilita la búsqueda de consecuencias reales, ya sea con las autoridades escolares o con la policía.
4. No responder ni tomar represalias
Escalar una situación por tu cuenta nunca es la solución más segura al ciberacoso. Incluso una simple respuesta corre el riesgo de arrastrarte a ti y a tu acosador en una situación negativa.
Por eso te alentamos a utilizar algunas de las otras tácticas de esta lista en lugar de responder. La negatividad casual puede ser fácil de disipar, pero no siempre es tan simple como hacer una talla o reírse de las cosas. Sigue leyendo para conocer más formas no confrontativas de reducir tu riesgo y exposición al ciberacoso.
5. Bloquear a los ciberacosadores a través de la configuración de usuario
Cuando una situación se intensifica y quieres abordar el problema rápidamente, bloquear es una opción fácil en las redes sociales. En la mayoría de los casos, puedes bloquear fácilmente a un acosador con unos pocos clics después de visitar su perfil. Esto es útil tanto si te preocupa cómo prevenir el ciberacoso de extraños como el acoso por parte de contactos en tu círculo más cercano.
El proceso es simple en la mayoría de las plataformas, lo cual es excelente porque es el mismo en Instagram, Twitter y Facebook. Simplemente haz clic en el icono de tres puntos en la página de perfil del usuario y selecciona Bloquear. Si el ciberacoso incluye el envío de mensajes de texto acosadores a tu teléfono móvil, seguirás pasos similares para bloquear sus números.
6. Denunciar el ciberacoso a los administradores del sitio
El acoso no siempre se ajusta perfectamente a las pautas del sitio, pero los ciberacosadores a veces sobrepasan los límites de los acuerdos de usuario estándar. Cuando eso sucede, puedes compilar tu documentación y denunciar al usuario a los administradores del sitio. Posteriormente, bloquea al acosador o ajusta tu configuración de privacidad para asegurarte de sentirte seguro en esa plataforma.
Desafortunadamente, no todas las plataformas ofrecen las mismas protecciones. Si no ves una forma de marcar el abuso, busca si hay una página de “contáctanos” para denunciar el abuso.
7. Mantenerse seguro en línea
Protegerte y ser cuidadoso en línea es una de las mejores formas de resguardarte de una variedad de amenazas. Si algo o alguien se siente inusual o inseguro, debes considerar dar un paso atrás. Incluso si no hay un agresor específico, tu primer instinto sobre una situación desconocida suele ser correcto.
Mantenerse seguro en línea significa cosas diferentes para distintos usuarios, pero si pasas mucho tiempo socializando en línea o exploras una variedad de temas y comunidades, trata de cultivar un buen juicio y evita cualquier cosa que parezca negativa o volátil. Ten especial cuidado con tu información personal y lo que muestras en línea.
8. Preguntar cuando creas que un amigo necesita ayuda
Puede ser fácil pasar por alto las señales de ciberacoso o asumir que alguien lo está lidiando bien por su cuenta. Sin embargo, eso no siempre es cierto, y hay muchas formas de ayudar a un amigo necesitado.
Puedes comenzar por expresar tu solidaridad y apoyo, lo cual a menudo es una gran ayuda por sí mismo. Pero cuando surja la necesidad, anima a tu amigo a utilizar las herramientas de denuncia de la plataforma. También puedes recordarle que solo toma un minuto o dos alertar a un administrador o moderador del sitio sobre el abuso, lo que puede resultar en la prohibición del usuario ofensivo.
Este es otro caso en el que tener registros claros de las acciones ofensivas es bastante útil.
9. Recordar que no estás solo
Si no estás seguro de cómo manejar una situación, pide la opinión de tus amigos o padres. Cuando el ciberacoso se superpone con el colegio y tus necesidades educativas, consulta con los orientadores disponibles en tu establecimiento. Pueden tener formas más directas de actuar o pueden tener acceso a ayuda para las víctimas de ciberacoso.
Si tus hijos enfrentan este problema, es posible que te preguntes qué pueden hacer los padres para prevenir el ciberacoso. Primero, mantén la calma y sé solidario. Mantener una comunicación abierta facilita estar al día sobre lo que tus hijos hacen en línea y dónde son vulnerables. Trata de dar orientación clara y compartir consejos sobre ciberacoso, luego prepárate para intervenir si las cosas se salen de control.
10. Contactar a las autoridades si te sientes amenazado
Cuando una situación se sale de control o sientes que estás en peligro, puede ser momento de involucrar a las autoridades. Algunas situaciones pueden resolverse más cerca de casa o del punto de contacto, como por funcionarios escolares, moderadores o administradores del sitio. Sin embargo, otras son diferentes, y las amenazas de violencia o el acoso sostenido nunca deben ignorarse.
En Chile, puedes acudir a la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros para denunciar casos de ciberacoso grave. Además, la Ley 21.369 sobre acoso sexual en el ámbito académico puede aplicarse en casos de ciberacoso en instituciones educativas.
El comportamiento negativo repetido es la base del acoso criminal, y un acosador que cruce la línea enfrenta una variedad de posibles repercusiones, incluyendo sanciones legales.
Recursos en línea contra el acoso en Chile
Si quieres aprender más sobre cómo detener el ciberacoso o ayudar a prevenirte a ti mismo o a tus seres queridos de convertirse en víctimas de abuso en línea, aquí hay algunos recursos útiles para considerar en Chile:
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Convivencia Digital ofrece orientación sobre convivencia digital y prevención del ciberacoso
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Fono Infancia (800 200 818) es un recurso gratuito que proporciona asesoramiento profesional e información cuando lo necesites
Resumen
Descubrir cómo prevenir el ciberacoso no es una tarea fácil, pero puedes adelantarte a él si estás informado sobre qué buscar y a dónde acudir en Chile. Una de las formas más importantes de prevenir el ciberacoso es crear conciencia y mantenerse alerta mientras estás en línea. Y si el problema persiste, no dudes en pedir ayuda. Además, recuerda estar atento a las oportunidades en las que puedes marcar la diferencia para alguien más.
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