En la era de la tecnología hay grandes innovaciones que facilitan nuestra vida. La llegada del internet y las redes sociales son ejemplos claros de cómo la conectividad ha cambiado, incluyendo nuestra perspectiva de la cotidianidad y los retos que representa.
Toda innovación viene con sus retos, con sus pros y contras. Esta era de la información, por ejemplo, nos ha rebasado en más de una ocasión y ahora no es extraño escuchar términos como:
hiperconectividad, desinformación, sobreinformación, sobrecarga informativa, etc. Estos calificativos se dan por consecuencia de la gran cantidad de información disponible en la actualidad y lo difícil que es filtrar correctamente lo que consumimos. Esta sobrecarga, de manera paradójica, nos hace sentir más desinformados que nunca.
Esta sobrecarga
informativa, además, ha desembocado en causas de estrés, ansiedad y
burnout. Había, por lo tanto, la necesidad de definir este fenómeno con propósitos de prevención y cuidado. Fue así, como la
infoxicación digital tomó lugar como una consecuencia colateral más de esta época.
Hablemos de qué es la
infoxicación, sus consecuencias y cómo podemos prevenirla.
¿Qué es la infoxicación?
La infoxicación se refiere al exceso de información que recibimos a diario desde la llegada y masificación del internet y redes sociales. En consecuencia, esta sobrecarga abruma, cansa y desemboca en problemas que pueden estar afectando tu salud mental.
El término es adjudicado al empresario y consultor empresarial
Alfons Cornella, quien usaría infoxicación por primera vez en 1996 para referirse a la sobrecarga de información: “El exceso de información. Es, pues, lo mismo que la
information overload. Es estar siempre «on», recibir centenares de informaciones cada día, a las que no puedes dedicar tiempo. No poder profundizar en nada, y saltar de una cosa a la otra”.
Las palabras de Cornella cobran mucho más sentido en esta era de susceptibilidad digital y presencia de redes sociales.
Si tienes un dispositivo móvil y acceso a internet, seguramente en más de una ocasión te has sentido abrumado por todo ese contenido disponible a un solo clic de distancia. Hablemos de las consecuencias de la infoxicación y veamos si alguna vez te has sentido de esta manera.
Consecuencias de la infoxicación
Las consecuencias son difíciles de categorizar y seguramente son más de las que podemos imaginar. Sin embargo, encontramos cuatro consecuencias primarias donde puedes estar siendo afectado: Comparación, Falta de Concentración, Hábitos, Salud Mental.
Comparación
La infoxicación digital comienza en la comparación de contenidos. Te comparas con la competencia si trabajas en marketing, por ejemplo, o con tus amigos y figuras públicas si eres usuario de redes sociales.
Esto termina en una enorme acumulación de información cuya consecuencia se refleja en bloqueos creativos al no ser capaz de filtrar tanto contenido y determinar su verosimilitud.
No saber identificar entre toda esa cantidad cuáles son los contenidos de calidad es uno de los mayores problemas de la comparación por infoxicación digital.
Vale la pena recordar al término de FOMOS (Fear of Missing Out), que describe ese miedo a la pérdida y ausencia de eventos sociales aparentemente importantes provocada por la comparación en redes sociales.
Falta de concentración
La infoxicación digital afecta tu concentración, provocando problemas dispersión, procrastinación y desconfianza hacia los medios de información.
No es de sorprenderse que el tema al que muchos nativos digitales prestan atención hoy en día es a la productividad, pues actualmente hay tanto ruido digital que concentrarse es un verdadero reto. No es casualidad que Google facilita tantas extensiones como herramientas de productividad y como filtro de contenido.
Si tú
trabajas en casa, seguramente has experimentado también problemas de concentración.
Hábitos
La infoxicación afecta directamente tu manera de vivir pues condiciona en mayor o menor medida tus hábitos. Leer tanta información dudosa en la red terminará por fatigarte, consumiendo mucha de tu energía y, por supuesto, afectando tus horarios de sueño.
Si tenías un hábito de lectura, seguramente se pudo haber visto afectado después de cuestionarte la relevancia del contenido o por una natural abrumación provocada por la enorme oferta de títulos.
Salud mental
La salud mental es un tema de suma relevancia en la actualidad derivado en algún sentido de los avances tecnológicos previamente mencionados. La infoxicación fatiga y desencadena síntomas de estrés y ansiedad.
Es lógico pensar que ese ruido digital y esas millones de voces hablándonos por medio de una pantalla afectarían tarde o temprano nuestra salud mental.
¿Cómo evitar la infoxicación?
Afortunadamente, la identificación de esta problemática significa también la investigación de herramientas para la prevención de las consecuencias. Hablemos de cuatro herramientas o consejos que pueden ayudarte a prevenir la infoxicación digital y mejorar tu relación con esta era digital: Selección (RSS), Eliminación, Organización y Precaución
Selección (RSS)
En la actualidad es imprescindible tomarse el tiempo de seleccionar cuidadosamente las fuentes de información que consideramos verosímiles y recurrir a ellas como nuestros canales de confianza. De esta manera, omitiremos todo el ruido que hay allá afuera y consumiremos únicamente lo que realmente nos interesa.
Para lograr esto, hay herramientas como
lectores RSS cuyo propósito es organizar sus sitios web de confianza en un mismo lugar donde puedas ver sus actualizaciones sin necesidad de abrir uno por uno. Se desplegarán sus novedades y esto te hará mucho más selectivo al momento de consumir información en internet.
Conoce más aplicaciones en beneficio de tu productividad en este link.
Eliminación
Para mejorar tu flujo de trabajo es importante
rodearte de un espacio en beneficio de tu concentración. Esto conlleva eliminar o prescindir de artefactos que interrumpan tu productividad. Algo similar pasa en tu espacio web.
En ese proceso de eliminación, evalúa qué tan importantes son ciertas plataformas, aplicaciones o redes sociales para ti y, si notas que obstaculizan tu sano desarrollo, prescinde de ellas. La prevención de la infoxicación digital comienza eliminando cosas.
Organización
La infoxicación digital invita a la desorganización de tu día. Te desconcentras y una vez que caes en ese loop largo de información es difícil regresar; cuando menos lo piensas, ya has pasado horas frente al celular viendo contenido sin valor.
Por lo tanto, prevé tu correcto desarrollo mental y productivo al planear tu día. Plantea metas diarias y permite algo de ocio después de un periodo previo de concentración. Echa un vistazo a tu espacio de trabajo, a tu equipo tecnológico y mejora tu organización.
Precaución
Evitar la infoxicación requiere de una precaución exhaustiva a nivel intrapersonal. Sé consciente de tu entorno, de los contenidos que frecuentas, de tus hábitos e incluso de tu estabilidad emocional.
La democratización de la información también conlleva consecuencias negativas que al mismo tiempo pueden ser evitadas si somos precavidos de estas problemáticas actuales y les prestamos especial atención en beneficio de nuestro desarrollo.
En resumen
Si bien, la tecnología y sus innovaciones significan en mayor medida beneficios para nuestra cotidianidad, también vale la pena prestar atención a temas como la infoxicación digital para poder tener una mejor relación con la información disponible en la web.
En HP nos preocupamos por la correcta difusión de información sobre tecnología por medio de nuestro blog en HP Tech Takes. Ahí encontrarás todo tipo de recursos de valor para hacerte de equipos de calidad e informarte sobre temas de innovación en esta nueva era digital.