Gracias por visitar la tienda de MÉXICO HP
Si alguna vez has visto alguna película utópica del futuro, seguramente te preguntarás cómo y cuándo vamos a llegar a esa realidad. Un futuro donde los robots se encargan de limpiar, cocinar, lavar ropa, llevarnos de un lugar a otro e incluso de hacer las compras cotidianas es un futuro con el que todos soñamos. Pero, ¿será que ya estamos viviendo esa realidad?
Como seguramente ya lo sabes, hoy en día contamos con un sinfín de dispositivos que nos ayudan a automatizar muchas labores. La gran mayoría de nosotros incluso llevamos un teléfono inteligente con nosotros todo el día que, además de dejarnos hacer llamadas, funciona como asistente personal y centro de entretenimiento. Entonces, ¿qué es un dispositivo inteligente, y cuál es su futuro? En este artículo te lo explicamos todo.
La definición de un dispositivo inteligente es relativa a la tecnología contemporánea. Por ejemplo, un dispositivo que se consideraba inteligente en los años setenta ya no se considera inteligente en la actualidad. Incluso una televisión se consideraba inteligente simplemente por tener conexión a internet hasta hace apenas una década, mientras que las televisiones más modernas de hoy cuentan con inteligencia artificial.
Sin embargo, podemos considerar que un dispositivo inteligente es un dispositivo eléctrico que puede automatizar una tarea. Así, podemos ver que los dispositivos inteligentes en realidad tienen muchos años en desarrollo, y su futuro es tan emocionante como incierto.
Desde los primeros electrodomésticos hasta los teléfonos móviles conectados a la red 5G, los dispositivos inteligentes han pasado por varias etapas fundamentales a lo largo de los años. Aquí te damos un breve resumen de los acontecimientos más importantes para el desarrollo de los dispositivos inteligentes.
Para la sorpresa de muchos, el primer dispositivo inteligente creado en 1905 con la primera aspiradora eléctrica. Lanzada por la británica Walter Griffiths, esta aspiradora cambió el futuro de los dispositivos inteligentes en el hogar. Tan solo dos años después, la primera lavadora eléctrica fue introducida al mercado en 1907, seguida de la primera lavavajillas eléctrica en 1928. Estos dispositivos aprovecharon el desarrollo de la electricidad para automatizar labores domésticas, logrando ahorrar una cantidad incontable de horas en labores domésticas.
El siguiente cambio monumental en el desarrollo de los dispositivos inteligentes llegó en el 1965 con la invención de la primera pantalla táctil. Aunque su uso fue muy limitado en ese entonces, hoy día no podríamos imaginar los dispositivos del presente sin pantallas táctiles.
El siguiente desarrollo importante llegó en 1975 con la invención del protocolo de comunicaciones X10. Este protocolo empleaba un sistema de comunicación entre dispositivos por medio de la red de corriente eléctrica de un hogar. Este protocolo buscaba maximizar la automatización del hogar al permitirle a diferentes dispositivos interactuar entre sí. Aunque ya hay opciones más modernas, el X10 sigue siendo utilizado por millones de hogares en el mundo.
El siguiente cambio fundamental llegó con la invención del WiFi en 1997. Si bien ya todos conocemos la importancia del WiFi, este estaba aún bastante limitado en su capacidad en ese entonces. Sin embargo, ya en los años noventa se estaban sentando las bases de lo que sería la siguiente gran revolución de los dispositivos inteligentes.
La vida cotidiana cambió drásticamente a partir del inicio del siglo XXI gracias al desarrollo del internet. Dejamos de escribir cartas y comenzamos a enviar correos electrónicos. Dejamos de rentar DVDs para ver películas y comenzamos a verlas por streaming en páginas de internet. Así mismo, cambiaron nuestros dispositivos inteligentes.
La primera televisión inteligente fue lanzada en el 2007 con la HP Mediasmart SL760. Esta fue la primera televisión para consumidores con acceso a internet e integración con diferentes apps. El año siguiente, Apple y Google lanzaron la App Store y la Play Store en el 2008, iniciando la revolución del mundo de las apps y los teléfonos inteligentes. Dados estos sucesos, un dispositivo inteligente se empezó a considerar aquel que tuviera acceso a internet e integración con las apps.
Actualmente estamos viviendo la siguiente etapa de desarrollo de los dispositivos inteligentes. También conocida como la Cuarta Revolución Industrial, esta etapa se define con el desarrollo del Internet of Things (IoT), o el internet de las cosas. Gracias a los nuevos desarrollos de internet, cada vez hay más y más artículos cotidianos que cuentan con conexión a la red.
Artículos que nunca antes pensaste que podían ser inteligentes ahora lo son, como cepillos de dientes que te avisan si te estás cepillando bien, bombillas inteligentes que cambian el color de la luz dependiendo de la posición del sol e incluso anillos inteligentes que te avisan cuando te vas a enfermar.
Los dispositivos inteligentes para el hogar ya son una realidad. Transformando millones y millones de habitaciones en todo el mundo, estos dispositivos nos ayudan a vivir más cómodamente y ser más eficientes.
Seguramente ya has escuchado de los asistentes virtuales como Siri, Alexa, el asistente de Google y Cortana. Ya sea que necesites saber cómo está el clima, poner una alarma, crear un recordatorio o llamarle a un amigo, puedes poner a tu asistente virtual a trabajar con un simple comando de voz.
Las televisiones inteligentes cada vez se vuelven más accesibles y —sí— más inteligentes. Hoy en día es muy fácil encontrar una televisión inteligente que te permita ver películas, series de televisión y videos en línea a un precio muy accesible. Incluso hay televisores que utilizan inteligencia artificial para predecir qué serie o película te gustaría ver dependiendo de tu rutina, ayudándote a ponerla sin tener que mover un dedo.
¿Qué mejor manera de despertar que con la luz del sol? Hoy puedes encontrar cortinas motorizadas que se conectan a tu celular por WiFi, permitiéndote abrir y cerrarlas desde una app. Mejor aún, puedes coordinar tu alarma con las cortinas para que estas se abran cuando sea hora de despertar.
Antes, escoger una cama era tan sencillo como decidir qué tan firme o suave querías el colchón. Hoy, hay camas inteligentes que se conectan con una aplicación en tu celular para permitirte escoger la suavidad, temperatura e inclinación ideal para alcanzar un sueño más profundo.
Con tantos desarrollos actuales en el mundo de los dispositivos inteligentes, ¿cómo sabemos qué nos espera en el futuro? Estas son las características que podemos esperar de los dispositivos inteligentes conforme se vaya desarrollando el internet de las cosas.
Una de las implicaciones más grandes de que las cosas tengan internet es que estas se puedan comunicar entre sí. Es decir, no basta con que tus dispositivos inteligentes se conecten con el internet, sino que se mantengan en contacto entre ellos.
Por ejemplo, imagínate que tu alarma inteligente se pudiera comunicar con tu regadera inteligente. Así, tu alarma podrá avisarle a tu regadera que ya has despertado y que es hora de calentar el agua a tu temperatura ideal. Posteriormente, tu regadera podrá avisarle a tu cafetera inteligente que ya terminaste de bañarte para que comience a preparar tu café cómo a ti te gusta. Mientras más cosas incorporen esta tecnología, más fácil será optimizar tu vida diaria.
El IoT y la inteligencia artificial abren la puerta a un mundo donde los autos se conducen solos. Aunque ya hay autos con modalidades de piloto automático en el mercado, estas son bastante limitadas, ya que no todos los autos cuentan con esta capacidad. En un futuro, los autos podrán estar en comunicación constante, permitiendo que prácticamente se manejen solos. Esto no solo será más cómodo para el conductor, sino que evitará el tráfico y muchos tipos de accidentes.
Así como las impresoras láser fueron dispositivos revolucionarios en su momento, las impresoras 3D también lo serán en un futuro. En la actualidad, las impresoras 3D solo son utilizadas en talleres y despachos especializados, ya que su precio y complejidad las hace inaccesibles para usuarios casuales.
Sin embargo, conforme se desarrolle la tecnología 3D, podemos esperar que las impresoras 3D inteligentes se vuelvan una parte tan importante de cualquier casa como una impresora láser. Así, cualquier objeto inteligente de tu casa podrá comunicarse con la impresora para imprimir piezas de reparación o aditamentos especiales, todo sin tener que salir a la tienda o llamar a un técnico.
En un futuro, las casas inteligentes contarán con micrófonos miniatura diseñados para escucharte en donde sea que estés. Así, podrás comunicarte fácilmente con tu asistente virtual sin tener que gritar o tener que colocar un dispositivo en cada habitación.
También conocidos como smart clothes, estos dispositivos parecen ser ropa común y corriente que en realidad utilizan tecnología para ser más funcionales. Desde mallas de yoga que te ayudan a corregir tu postura hasta lentes de sol con cámaras HD integradas, hay un sinfín de posibles integraciones de la tecnología a la ropa.
Los dispositivos inteligentes nos han facilitado la vida desde hace muchas décadas. Aun si es fácil olvidar lo mucho que nos ayudan los electrodomésticos como las lavadoras, hay que recordar que estos fueron un cambio tecnológico tan radical como la introducción de los asistentes virtuales o las smart TV. De igual manera, podemos esperar que el IoT y la inteligencia artificial traiga cambios igual de radicales en los dispositivos inteligentes en un futuro próximo.