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Si eres un gamer de PC probablemente estés familiarizado con el problema de screen tearing. El screen tearing (desgarro de pantalla) es una de las disrupciones más frustrantes con las que te puedes encontrar mientras juegas. Puede tirar por la borda tus logros en un shooter o en un RPG, causando que seas aplastado por tus contrincantes.
Para una experiencia óptima jugando en tu computadora, deberías echarle un ojo al G-Sync de NVIDIA®. G-Sync promete ponerle fin de una vez por todas a los desgarros de pantalla para que puedas disfrutar los juegos más demandantes en su configuración de mayor calidad sin afectar tu desempeño.
Este fenómeno sucede cuando la tasa de fotogramas no está sincronizada con la tasa de refresco.
Un fotograma se refiere a una imagen que es proyectada en tu monitor mientras juegas. Es una sola imagen, como si fuera una impresión de pantalla. Cuando muchos fotogramas son proyectados uno tras otro, se crea la ilusión de movimiento.
La mayoría de computadoras modernas se ejecutan a una tasa de fotogramas de 60 fotogramas por segundo (fps). Por lo tanto, a mayor cantidad de fotogramas presentados en un segundo se traduce en un mayor realismo en la fluidez del movimiento. Entonces, la “tasa de fotogramas” se refiere a la cantidad de fotogramas ejecutados en un segundo.
Los encargados de generar los fotogramas (imágenes específicas) son el CPU y la GPU. Por una parte, el CPU procesa las imágenes provenientes del programa del juego, mientras que la GPU renderiza dicha imagen para que pueda ser mostrada en el monitor de tu PC.
Posteriormente, tu monitor recibe la imagen de la tarjeta gráfica y configura los pixeles para desplegar el fotograma en la pantalla. Una vez que ese fotograma fue mostrado, tu monitor tiene que desplegar el siguiente de inmediato y hacer este proceso al menos veinticuatro veces en un segundo para crear un efecto de movimiento realista. La velocidad a la que tu monitor cambia de un fotograma a otro se le llama “tasa de refresco” o “tasa de actualización”.
Algunos gamers creen que el problema de desgarro de pantalla sucede debido al monitor o a la tarjeta gráfica. De esta última se cree que no es capaz de manejar la intensidad del motor del juego o, en el caso del monitor, se cree que no es capaz de ejecutar gráficos de alta calidad. Hoy en día, sabemos que el screen tearing sucede debido a que la GPU y el monitor trabajan a distintas velocidades.
De esta manera, el fenómeno del desgarro de pantalla sucede cuando la tarjeta gráfica trabaja en una tasa de fotogramas superior a la tasa de refresco de la pantalla. Así, tu monitor no logra mostrar los fotogramas a tiempo, por lo que muestra una imagen en la mitad de la pantalla y otra, completamente desfasada, en la segunda mitad. Obviamente no es lo mejor, ya que lo ideal es que tu pantalla muestre los fotogramas a un ritmo constante.
G-Sync es una tecnología desarrollada por NVIDIA para resolver el screen tearing y mejorar tu experiencia de juego. NVIDIA ha incorporado G-Sync tanto en sus procesadores como en sus monitores. Esta tecnología se encarga de que tanto la GPU como el monitor trabajen a la misma frecuencia (tasa de fotogramas y tasa de refresco) para que no sufras de este inconveniente.
Dicha tecnología hace la mayor parte del trabajo en el monitor de tu computadora. Puede mejorar la tasa de refresco de este hasta su máximo posible de 240 Hz.
La respuesta es sí, absolutamente. G-Sync te provee una experiencia mejorada y más fluida. No te tendrás que preocupar por el screen tearing o el stuttering (tartamudeo, caída repentina de los fps). Además de ello, los monitores G-Sync presentan colores más brillantes y dinámicos que harán que tu experiencia sea más inmersiva y detallada.
Asimismo, G-Sync hace que sea más fácil jugar juegos de computadora en pestañas más pequeñas en tu escritorio. Esto se debe a que las computadoras tienen dificultades para proyectarlo, pues el monitor tiene que mostrar muchos detalles a la vez. Esto resulta en un desfase o en screen tearing.
Sin embargo, G-Sync te permite disfrutar de tus juegos en una ventana de tu escritorio, libre de desgarros [1].
G-Sync administra tu tarjeta gráfica y tu monitor, por lo tanto, necesitas tener al menos una GPU y un monitor compatibles con esta tecnología; no obstante, no es necesario que el monitor sea producido por NVIDIA. Existen algunos monitores de gaming que están hechos para que sean compatibles con G-Sync y que han sido aprobados por NVIDIA.
Nuestras computadoras HP OMEN están diseñadas especialmente para gamers de PC. Todas nuestras desktops HP OMEN tienen incorporadas tarjetas gráficas NVIDIA GeForce. Estas GPU pueden manejar los gráficos más intensivos y los mapas digitales más detallados y, obviamente, son compatibles con la tecnología G-Sync.
HP produce dos poderosos monitores de gaming que están construidos con tecnología NVIDIA G-Sync. El primero es el HP OMEN X. Este cuenta con una pantalla curva de 35 pulgadas. De hecho, las pantallas curvas son excelentes para imitar nuestra visión periférica, por lo que tendrás una mejor visibilidad mientras estás jugando. Además, los HP OMEN X tienen unos micro bordes que apenas se notan, lo que hacen que otorguen una experiencia mucho más inmersiva que la mayoría.
Nuestro segundo modelo de monitor compatible con G-Sync es el HP OMEN X Emperium. Este es un monitor para gaming gigantesco (65 pulgadas) que te dará la mejor experiencia visual posible. Solo asegúrate de hacerle un espacio en tu escritorio. Con una resolución 4K y una tasa de refresco de hasta 144 Hz, no podrás encontrar un monitor que sea tan visualmente impresionante y grande para tu set de juego.
FreeSync está diseñado por la empresa de tarjetas gráficas y procesadores AMD®. Tanto G-Sync como FreeSync tienen como objetivo arreglar problemas de tearing y corregir discrepancias entre la tasa de refresco y la tasa de fotogramas, pero cada una lo soluciona de una manera distinta.
Una de las características principales es que G-Sync controla la tasa de refresco a través de un chip, el cual es insertado en los monitores durante el proceso de manufactura. AMD FreeSync®, por otra parte, depende de la tarjeta gráfica para controlar la tasa de refresco.
Los monitores que son compatibles con G-Sync son usualmente más caros que aquellos en los que puedes usar FreeSync, debido al chip que se les integra. El lado bueno es que puedes usar una tarjeta gráfica de gama baja (y más barata), ya que esta no tendrá que administrar la frecuencia de actualización [2].
Ambas tecnologías son muy eficientes y HP produce tanto monitores compatibles con G-Sync como laptops que utilizan tarjetas gráficas con FreeSync. Cuando te enfrentes a problemas de tearing, sé consciente de tu presupuesto y piensa si quieres renovar tu GPU o tu monitor.