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A medida que más datos son convertidos a la esfera digital, encontrar lugares para almacenarlos se ha vuelto más difícil para el usuario promedio.
Casi toda tu información personal, fotos y documentos ahora se guardan en tu computadora y teléfono, y eso puede ocupar mucho espacio con el paso del tiempo. Lo más probable es que busques otras opciones de almacenamiento que no sean tarjetas de memoria y discos duros.
El almacenamiento basado en la nube ha hecho posible que los usuarios guarden grandes cantidades de información sin ocupar espacio físico en un dispositivo. Muchas corporaciones también están optando por mover los archivos de los clientes en línea, con lo cual se tiene acceso desde cualquier parte del mundo.
De la misma manera, hay que tener en cuenta que la información es más segura cuando se almacena en dos lugares. Si uno de esos lugares es tu computadora, la cantidad de datos ralentizará el tiempo de respuesta de tu CPU, ya que hay más información que examinar para acceder a archivos o aplicaciones.
Si has estado pensando en cómo puedes reunir de manera segura algunos de tus archivos sin ralentizar o cargar tus dispositivos, entonces el almacenamiento en la nube podría ser tu mejor opción.
La mayoría de nosotros acumulamos una gran cantidad de datos en nuestras actividades diarias. Ya sea a través de fotografías, redacción de documentos, descargas de música u otras acciones, es fácil quedarse sin espacio en el disco duro. Los discos duros internos, e incluso externos, de una computadora solo pueden mantener cierta cantidad de información antes de que algo deba eliminarse o transferirse.
Antes del almacenamiento en la nube, guardar datos en discos o unidades externas era una manera fácil de mantener en orden tus archivos y al mismo tiempo tener un registro físico de ellos. Sin embargo, era habitual quedarse sin espacio, principalmente cuando los discos y unidades comenzaban a apilarse en el escritorio.
Puede que esto no sea un problema para las grandes corporaciones que tienen muchas habitaciones en donde guardar dichas unidades, mas es un problema para las personas y las pequeñas empresas que buscan encontrar nuevas formas de almacenar información importante.
Una de las grandes ventajas de administrar tu información en la nube es el hecho de que puedes acceder a ella desde casi donde sea.
Si tienes una conexión a Internet, no necesitas transportar discos duros externos, unidades USB o numerosos CD para tener tu información disponible. Esto puede ahorrarte dinero al proporcionar una gran cantidad de almacenamiento por una suscripción mensual o anual razonable, y también puede evitar que compres unidades adicionales para mantener tus datos a la mano.
El almacenamiento en la nube puede tener algunos beneficios adicionales para las empresas, incluido el acceso desde varias ubicaciones y varios usuarios. Esto significa que si tienes oficinas en diferentes ubicaciones o tienes trabajadores remotos, aún pueden descargar o ver datos incluso si no están en la misma ubicación física.
Uno sería el potencial de hacking y phishing, que se ha hecho mucho más fácil con servidores remotos. La mayoría de los servicios de almacenamiento en la nube reconocen que contienen información potencialmente valiosa y utilizan algoritmos complicados que pueden ser muy difíciles de superar.
Aun así, guardar tu información en la nube puede dejarte vulnerable al robo de tus datos.
La confiabilidad del sistema de almacenamiento en la nube puede ser otro motivo de preocupación.
Si un proveedor de servicios en la nube no puede seguir como empresa o tiene problemas técnicos, los usuarios pueden perder archivos valiosos que pensaban que estaban seguros. Un sistema inestable puede fallar, provocando que pequeñas empresas pierdan años de información de sus clientes y que las personas pierdan valiosos recuerdos, documentos cruciales y mucho más.
Esto se está volviendo cada vez menos común, sin embargo sigue siendo una posibilidad. Puede ser difícil saber si un proveedor ha tomado las precauciones adecuadas para asegurarse de que no se robe nada o de que los servidores funcionen.
La buena noticia es que hay servicios de almacenamiento en la nube de gran reputación, por lo que no deberías tener dificultades para encontrar uno con una reputación sólida. Además, si los archivos no se almacenan en más de un servidor, es posible que se pierdan datos si hay una sobretensión o si se está trabajando en un servidor.
Así como deseas asegurarte de que se realice una respaldo de seguridad de tu computadora de forma regular, los archivos en la nube son copiados a servidores diferentes en caso de que algo suceda y un servidor se cierre. Si el servicio en la nube que has elegido no lo hace, es posible que pierdas la información que subas.
El almacenamiento en la nube se ha vuelto popular porque funciona para casi cualquiera y es compatible con casi todos los tipos de archivos.
La mayoría de las personas usualmente optan por subir sus archivos más grandes en la nube, como videos y música, para acceder a ellos cuando sea necesario, en lugar de que ocupen espacio en su dispositivo. De hecho, es posible elegir el servicio que creas que mejor se adapta para los tipos de datos que quieres resguardar. Algunos servicios requieren que pagues un poco más por archivos más grandes, mientras que otros te cobran un servicio de suscripción mensual en función de la cantidad que subes.
De igual forma, muchas personas suelen almacenar copias de seguridad de sus sistemas informáticos en la nube. Incluso si eligen mantener documentos, fotos y música en sus dispositivos reales, estas copias de seguridad pueden ocupar una gran cantidad de espacio. Al tener las copias de seguridad de su computadora en la nube, pueden acceder fácilmente a ellas si su computadora falla.
Para el usuario común, el almacenamiento de fotos en la nube es una buena idea. Todos hemos escuchado historias de personas que pierden fotos irremplazables cuando su disco duro falla o su computadora se pierde o es robada. Para evitar esto, cargar una copia de esas fotos en la nube puede ahorrarte problemas en el futuro.
Para las pequeñas empresas, los archivos y la información de clientes importantes puede ser almacenada para acceder cuando sea necesario sin ocupar el espacio físico requerido por los archiveros. Un empleado también puede compartir archivos con colegas ubicados en cualquier parte del mundo, lo cual posiblemente ya estés haciendo con Google Drive®.
Casi cualquier tipo de archivo puede enviarse a la nube y almacenarse para uso futuro. Gran parte de lo que elijas archivar en línea estará determinado por la cantidad de espacio en el que se haya registrado y el acuerdo que tengas con la empresa propietaria del servidor en la nube.
Puede que no lo sepas, pero probablemente ya estás utilizando almacenamiento en la nube para varias tareas en línea.
Por ejemplo, Google Docs® guarda sus documentos en su servidor, lo que te permite acceder a ellos y compartirlos siempre que inicies sesión. Facebook®, Twitter® y otras aplicaciones de redes sociales te permiten cargar fotos en sus servidores y almacenarlas allí también. El correo electrónico ha estado ofreciendo a los usuarios almacenamiento en la nube durante años a través de servicios como Gmail® y Outlook®.
Al elegir tu servicio de almacenamiento, el precio, por supuesto, jugará un papel importante en el sistema que elijas. Algunas de las mejores opciones son nombres conocidos como Dropbox®, iCloud® y Google Drive, pero a medida que nuevos jugadores ingresan al mercado, como el servicio neozelandés Mega®, es mejor investigar un poco antes para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.
Si solo tienes documentos y fotos a los cuales planeas acceder de forma personal, es posible que ni siquiera necesites pagar por el servicio, ya que muchos servicios en la nube tienen la opción de almacenamiento gratuito. Sin embargo, si tienes una gran cantidad de datos por almacenar y tu correo electrónico o cuenta gratuita de Dropbox no son suficiente, entonces es posible considerar un servicio que ofrezca más espacio.
El almacenamiento en línea es relativamente barato hoy en día, ya que se vuelve cada vez más común para usuarios individuales y pequeñas empresas. Muchos cobran una tarifa inicial para unirse y una pequeña cantidad cada mes, la cual aumenta si necesitas más espacio. Si tienes un sitio web, también deberías tener en cuenta un “hosting” y si necesitas almacenar archivos muy grandes.
La seguridad es otro factor importante a considerar. Si una empresa tiene un historial de problemas con hackers, problemas con el servidor o pérdida de información, entonces lo mejor sería buscar otras opciones.
Asegúrate de que el servicio tenga una encriptación sólida y una garantía de reembolso si se pierde algún archivo. Si bien es posible que no puedas visitar la ubicación real donde se encuentra el servidor, aún puedes tener una idea de si está en una ubicación segura y si la empresa ha tomado medidas para garantizar que tus datos estén seguros.
Casi todo el mundo usa la nube de alguna manera y se está volviendo cada vez más común a medida que los usuarios se dan cuenta de los beneficios.
Para el usuario promedio puede ayudarle a liberar mucho espacio en su PC o Laptop a partir de almacenar fotos, música y videos antiguos en la nube. Además de limpiar tu disco duro, reducir el desorden de tus archivos aumentará la velocidad de tu computadora.
Los planes para individuos y familias suelen ser bastante costeables y ofrecen mucho espacio para los tipos de archivos que usualmente se buscan almacenar.
Los propietarios de empresas igualmente podrían considerar invertir en un sistema de almacenamiento en la nube para cubrir algunas de sus necesidades.
Dependiendo de la cantidad de archivos que se necesiten almacenar y del tipo de archivo, este puede ahorrar costos. Asimismo, puede ayudar a optimizar ciertos flujos de trabajo, ya que tus empleados o colegas pueden acceder a los datos en cualquier lugar que haya una conexión a Internet.
El almacenamiento en la nube es el camino del futuro. A medida que buscamos tener nuestra información disponible en varios dispositivos y en diferentes lugares, la tecnología en la nube seguirá creciendo e influyendo en la forma en que almacenamos nuestra información.