El acceso a internet nos ha permitido tener una conectividad extraordinaria con el mundo; podemos ver una amplia variedad de contenido de temas tan específicos como queramos, hablar con personas de distintas partes del mundo, trabajar o aprender algo nuevo desde cualquier lugar.
Pero esta gran apertura también conlleva sus riesgos, desde los bots y trolls dedicados a escribir comentarios agresivos a la menor provocación, perfiles falsos con intenciones cuestionables, hackers y estafadores, entre otros. Navegar por internet de forma segura requiere de cierto conocimiento en materia de ciberseguridad y criterio para poder detectar potenciales amenazas.
Entonces ¿qué pasa con los niños, especialmente los más pequeños? Si bien los niños son perceptivos y aprenden rápido...